El Córdoba logra mantenerse en la parte buena de la tabla clasificatoria de la Segunda División. Los de Lucas Alcaraz han abierto un poquito la distancia con el descenso. Exactamente un punto más. Ahora, la zona fatídica que condena a Segunda B la abre el Real Unión de Irún, con 12 puntos, los mismos que un Celta que volvió a meterse en el pozo tras su derrota en Balaídos ante el Villarreal B. Así pues, el conjunto blanquiverde ya tiene un margen de casi tres partidos con los puestos a evitar, objetivo marcado para esta campaña.

Mirando hacia arriba, la distancia con el ascenso y con el segundo continúa siendo la misma. Cartagena y Hércules tienen tres puntos más que los cordobesistas y, por encima de ellos, el nuevo líder. La Real Sociedad se impuso en el primer partido matutino celebrado en Anoeta a un Cartagena que solo se doblegó en el último minuto y cuando estaba en inferioridad numérica.

El culpable de que el Córdoba haya bajado un puesto en la clasificación es el meteórico Elche. La entidad franjiverde destituyó a Claudio Barragán tras la sexta jornada, en la que solo había ganado al Córdoba y acumulaba cuatro derrotas. La llegada de Bordalás ha resultado providencial. En siete semanas, su nuevo equipo ha obtenido cinco victorias (Recreativo, Rayo, Real Unión de Irún, Castellón y Betis) y dos empates. En menos de dos meses ha colocado al equipo ilicitano desde el vigesimoprimer puesto al quinto y mira ya al ascenso, del que le separan solo dos puntos. Un cambio parecido, aunque menos radical que el ilicitano es el que ha experimentado el filial amarillo. En las primeras jornadas el mini submarino coqueteaba con las últimas plazas de la tabla, tal vez por la famosa falta de aclimatación a la categoría. El hecho es que los villarrealenses se impusieron en Vigo y se han situado en el décimo puesto, por delante de un Betis que sí está notando la falta de adaptación a la categoría.

Por la parte baja de la tabla, además, parece abrirse un pequeño hueco, ya que el Albacete (16º) ya ha conseguido tener una distancia de más de un partido con los puestos de descenso. No así el Huesca y, sobre todo, el Cádiz, que tras caer estrepitosamente en Gerona ve la zona roja a un solo punto. Antonio Muñoz ratificó ayer a Xavi Gracia como técnico cadista y ya se sabe que cuando eso ocurre, la destitución está a la vuelta de la esquina.