Un delantero vive siempre del gol. Al término de una temporada, la rentabilidad de un nueve se calibra por su posición en la tabla de goleadores. El año pasado fue Asen el que monopolizó los tantos del equipo y en esta está siendo Pepe Díaz. Pero el club realizó refuerzos en el mercado veraniego para apuntalar un puesto que en las últimas temporadas no estaba destacando. Una de esas incorporaciones fue Juanjo, cedido por el Racing de Santander. El ariete se lesionó nada más llegar, pero una vez recuperado entró en el once titular y ya lleva cuatro encuentros saliendo de inicio y seis consecutivos jugando. Ha sumado 373 minutos de competición, pero aunque juega como referencia ofensiva, no ha logrado perforar la puerta contraria. Aún así, la afición está viendo en él un gran jugador, por lo que puede ser uno de los primeros nueves que no viva de su acierto rematador. Sus movimientos inteligentes están permitiendo a los jugadores de la segunda línea de ataque llegar por sorpresa y aprovechar sus desmarques. Además, permite respirar al equipo manteniendo la posesión del balón. No marca, pero no le obsesiona. Eso sí "falta el gol" para calar de lleno en el cordobesismo.

Aún así, el nueve blanquiverde reconoce que está "tranquilo, porque los resultados son positivos y otros los están marcando por mí", por lo que no está "preocupado", ya que "el momento está siendo bueno" gracias a las victorias y al puesto clasificatorio.

Juanjo, que fue el máximo goleador de la pretemporada del Racing de Santander --llegó al Córdoba en el último suspiro antes del cierre del mercado--, reconoce que a un delantero se le mide su rendimiento por los goles, ya que "al final lo que cuenta es eso". Pero él va más allá porque "la gente también ve el trabajo y mientras el equipo haga goles no pasa nada, ya que estoy participando".

Respecto a otros compañeros que pueden entrar en su lugar si sigue su sequía, como Andras Simon o Lizio, ya que Savoia está lesionado, dijo que "pueden aportar juventud y ganas de disfrutar. Lizio es argentino y se quiere hacer un nombre en España y Simon viene del Liverpool y se le ven cosas en los entrenamientos muy buenas". Hay siete delanteros para dos puestos. La presión está siempre presente. Por este motivo "la competencia es positiva porque hace que la gente no se relaje y si uno no rinde se puede ir al banquillo o a la grada".

Su confianza es plena y viendo la trayectoria del equipo y su participación no se arrepiente de haber fichado por el Córdoba, ya que "fue una decisión que no fue difícil. Conocía al míster y mi representante me habló de la idea del club y todo está saliendo bien".