Francia inicia hoy su mes más decisivo. En realidad, lo empezó el sábado en Dublín con el triunfo de los galos ante Irlanda (0-1) gracias a un gol de Anelka que le deja con el pasaporte en la mano para viajar el próximo verano al Mundial de Suráfrica. A sus 32 años, sería el último Mundial del delantero azulgrana Henry, que no quiere desperdiciar esta noche en París la ocasión de eliminar a la selección irlandesa.

Un gol de renta lleva también Portugal ante Bosnia tras el tanto de Bruno Alves en el encuentro de ida. Chigrinksiy, el otro azulgrana inmerso en esta ronda decisiva, no sabe si podrá jugar ante Grecia, aquejado como anda de unas molestias en la rodilla.

"Llevamos dos años sufriendopara clasificarnos", reconoció ayer Henry. "Ahora queda lo más duro, acabar el trabajo", recalcó el delantero francés, convencido de que no puede fallar antes de emprender un mes clave para el Barça. Pero el tanto de Anelka ha ejercido un papel balsámico. Si elimina hoy a Irlanda, podrá volcarse en una semana clave para el Barcelona con la visita a San Mamés (sábado), cita determinante en el Camp Nou para mantener las opciones en la Champions (martes 24) y el clásico contra el Madrid de Cristiano Ronaldo, también el domingo 29. Precisamente, el portugués no estará hoy con su selección debido a la lesión en el tobillo que le ha tenido prácticamente 50 días de baja.

En Bosnia, y con un gol de renta, la selección portuguesa tampoco se quiere fiar. Al igual que Francia, ha sufrido mucho durante estos dos años para cometer un error de relajación que resultaría fatal. "Tenemos que ir con todo el corazón a por el gol desde el primer minuto", anunció Carlos Queiroz, el seleccionador luso. "Dentro del campo solo están los árbitros y los jugadores", añadió luego el técnico para no dar trascendencia al caliente ambiente que le aguarda.

Mientras, Ucrania, con la duda de Chigrinksi, intentará aprovechar el 0-0 que obtuvo en Atenas.