Ni pronósticos, ni cuentas, ni rachas más o menos favorables. El técnico blanquiverde, Lucas Alcaraz, evitaba ayer dejarse en manos de los números de su equipo en casa. Ni tan siquiera cuando se le recordó que tres de los próximos cuatro partidos serán ante su público, lo cual podría hacer suponer un mes definitorio a la hora de afianzarse en la parte media de la tabla. Alcaraz fue más que claro: "Pensar así es un error en el mundo del fútbol". El entrenador cordobesista huye de cualquier cábala, aunque esta pueda estar relativamente bien fundamentada en los buenos números con El Arcángel como testigo, y recordaba que "en Segunda División hay tanta igualdad y los resultados dependen de unos matices tan pequeños, que no se puede pensar en que la línea que se lleva se va a seguir llevando". Incluso, recordó que "hay pequeños detalles que no se saben si van a seguir así".

Además, dio un repaso al estado del equipo, al rival (entrenado por el que fue su segundo en el Recreativo, Juan Carlos Oliva) y, cómo no, al estamento arbitral, que le ha llevado a la grada de El Arcángel en el encuentro de mañana ante el Salamanca.

Del equipo tuvo palabras para José Luis Cabrera y para una de las incógnitas de las últimas semanas, Mikel Dañobeitia. De Oliva recordó su etapa en Huelva y descartó cualquier ventaja de uno u otro por su conocimiento y amistad. Y de los árbitros volvió a manifestar su desacuerdo con ellos, tanto en el fondo como en la forma. La última: el acta de colegiado en Soria.

Hoy el equipo tiene previsto entrenar en un El Arcángel con serios problemas para mantener en buen estado su césped. Tras la sesión preparatoria, Lucas Alcaraz tiene previsto dar la lista de convocados, en la que no estarán por lesión Raúl Navas y José Luis Cabrera y a la que regresará, a buen seguro, Gaspar Gálvez, tras cumplir castigo por cerrar el primer ciclo de cinco amarillas.