La selección española sub 21 salió de El Arcángel con un nuevo triunfo (1-0). Ya van tres de tres en la andadura hacia el Campeonato de Europa que se va a disputar en Dinamarca en el 2011 y que, además, servirá para repartir plazas para los Juegos Olímpicos de Londres del 2012. Los pupilos de López Caro necesitaban la victoria imperiosamente para que no se les escapara el combinado holandés en la clasificación. El grupo cuarto será un mano a mano entre españoles y flamencos. El primer embite será este martes en Holanda y ahí comenzará a vislumbrarse cuál de los dos combinados tendrá billete para ir a Dinamarca. Hasta ahora, ambas han ganado todo lo que han jugado --los naranjas llevan un partido más--. Ayer, España se llevó los tres puntos de Córdoba. El Arcángel sigue siendo talismán para López Caro, que en sus tres visitas no ha recibido ni un gol y siempre ha vencido.

El partido entre España y Finlandia hacía presagiar una borrachera de goles a favor de los locales. Un equipo con jugadores de la talla de Parejo, Capel, Javi García o Asenjo debe ofrecer muchos más argumentos sobre el terreno de juego. Y más si es ante unos desconocidos. Además, se echó en falta a Bojan, castigado por López Caro por no jugar en su equipo. En su lugar saltó al campo Joselu, que no dio síntomas de ser un jugador seleccionable (juega en Segunda A, en el Celta).

Y a España le faltó gol. Y le faltó gol porque no supo crear. Solamente basó su estrategia en el desborde del sevillista Diego Capel, que además se mostró muy individualista, y en las jugadas a balón parado de Parejo. El ex del Real Madrid tuvo tres lanzamientos en los que rozó el gol. Pero estas dos premisas no pueden valer para López Caro. El equipo estuvo errático, sin alma, sin movilidad y no supo sorprender al rival. Un rival que, también hay que decirlo, no puso en aprietos a Asenjo en ni una sola ocasión. Se limitó a defender ordenadamente para intentar arañar un punto.

SURGE LA CALIDAD Y la calidad es lo que tiene. Está ahí. Pulula por el terreno de juego. Quizá no se ve, pero en un momento de debilidad del rival mata. Y eso hizo España. En el minuto 78, una jugada por la banda izquierda de Capel fue peinada por Adrián, que dejó el balón muerto a Míchel, que solamente tuvo que empujar el balón al fondo de la red.

El Arcángel estalló de júbilo, ya que no quería ser el primer campo donde los sub 21 se dejaran los puntos en su camino hacia el europeo y las olimpiadas. Desde ese minuto, los internacionales españoles se beneficiaron de la apertura de líneas finlandesa, pero no era la noche en la que el acierto apareció y el encuentro terminó con el único tanto en el marcador.