Lucas Alcaraz y Juan Carlos Oliva comparten una gran amistad. Tras formar el tándem que dirigió en la temporada pasada al Recreativo de Huelva, ambos volverán a verse las caras este domingo en El Arcángel. No será a ras de césped, como debería de haberse producido --ya que ahora dirigen al Córdoba y al Salamanca, respectivamente--, sino en la grada, ya que ambos deberán cumplir, curiosamente, un partido de sanción.

La comunión, el aprecio y los elogios entre ambos son mutuos. Y es que el año no fue bueno en Huelva, por lo que "vivimos momentos difíciles y eso une", asegura Alcaraz. Además, "vivíamos a veinte metros el uno del otro y conectamos muy bien". Esa unión es recíproca, ya que para Oliva "en la vida hay amigos de toda la vida y amigos de paso, pues Lucas es de los primeros", por lo que "éramos más que compañeros, una familia".

En el apartado laboral, los conceptos no eran similares. Eso enriquecía la relación. Aunque para Lucas "teníamos ideas muy comunes", para Oliva sí había diferencias. "Cada uno tenía sus ideas, pero uno está supeditado al primer entrenador", asegura. Eso sí, "las plasmábamos juntos y tengo que agradecer que me sentía útil y valorado".

Las gradas de El Arcángel servirán de acomodo para ambos ex compañeros. Por su parte, el césped plasmará si las ideas son similares o contrapuestas. Por un lado, el fútbol de Lucas Alcaraz llama más la atención por su pragmatismo. La solidez defensiva es la clave, junto a las transiciones rápidas para acabar las jugadas y no permitir los contragolpes del rival.

Por su parte, en Salamanca, que han estado acostumbrados en los últimos años a ver fútbol de toque preciosista, no se resignan a seguir viendo ese fútbol de toque, pero esta temporada tiene matices. El Salamanca está haciendo un gran fútbol como local. La afición sigue observando a un equipo alegre y descarado ofensivamente. Otra cosa es lo que ocurre lejos del Helmántico. El Salamanca repliega líneas y estira el campo. Emplea a gente rápida por las bandas y un hombre de referencia, que este domingo será Despotovic tras cumplir el pasado fin de semana un partido de sanción. Otro argumento que diferencia a ambos es que Oliva no repite onces, mientras que Alcaraz busca formar un bloque siempre.

Son dos estilos diferentes, dos libretos totalmente distintos, pero en once jornadas de liga ambos entrenadores han conseguido los mismos puntos: 16.