La preocupación en la plantilla del Córdoba por el estado del césped en el partido del domingo es total. Desde que comenzó el campeonato liguero siempre ha habido alguna incidencia para que el terreno de juego no esté en plenas condiciones en cada partido. Ha estado seco, se ha parcheado, se le ha echado tierra e incluso tuvo hongos. Cuando el club tomó conciencia del problema y se pusieron los medios para mejorarlo se produjo el anuncio de la celebración del partido de la selección femenina absoluta (que fue el día 24 de octubre) y de la selección sub 21, que juega hoy en El Arcángel. El hecho de que este segundo choque coincida en una semana en la que el Córdoba juega en casa hace que las alarmas entre los cuidadores y responsables del césped hayan saltado. Además, los jugadores también están expectantes del posible deterioro que puede causar cuatro días de utilización sin descanso y con altas dosis de exigencia y competitividad.
Desde el club no pueden asegurar que el terreno de juego esté en plenas condiciones para el partido de Liga del domingo ante el Salamanca. Y es que el campo se va a utilizar en exceso. Ayer soportó casi cuatro horas de trabajo entre los entrenamientos de las selecciones finlandesa y española. Hoy se jugará el choque oficial, mientras que mañana, Lucas Alcaraz tiene previsto celebrar el entrenamiento previo en El Arcángel, tras estar toda la semana entrenando en la ciudad deportiva. Y a todo esto hay que sumarle el choque del domingo, por lo que cada minuto de juego será perjudicial para el estado del césped, aunque se esté mimando por parte de la entidad cordobesista.
Los jugadores se preguntan cómo estará el campo, pero ni el propio club es capaz de verificarlo. Y es que depende de muchos factores. Para Ernesto Hita "el estilo de juego de los que entrenen puede ser agresivo o no", aunque ahora el césped está "rulado y muy tupido". Eso sí, tanto ajetreo "no debe afectar, pero nunca se sabe hasta el último momento". Aún así "no hay preocupación y tenemos la confianza de que esté bien". Pero puede aparecer el factor lluvia --muy temido--, que para mañana o el viernes está previsto (según la agencia estatal de meteorología), aunque en un tanto por ciento débil.
