Ganada a pulso a base de trabajo, constancia, creer en sus posibilidades y no arrojar la toalla el año pasado, cuando su participación era escasa y su rendimiento en el equipo una incógnita. Y me refiero a Pepe Díaz. En el partido de ayer participó en la jugada del penalti y la expulsión, además de ser el jugador sobre el cual se cometió la falta que supuso el gol de la victoria para el equipo. Es el jugador de la plantilla hasta el momento que mejor representa el sello del equipo en este primer cuarto de liga. Es un futbolista en el cual deben mirarse el resto de jugadores. Debe ser referencia para todos aquellos que se forman en categorías inferiores con la ilusión de llegar a ser futbolistas del primer equipo del Córdoba. El trabajo al final es justo con este tipo de jugadores y el reconocimiento de la afición es un aspecto que no solo es importante para él sino para todo el equipo.