Esta semana, probablemente mañana miércoles, El Arcángel comprobará hasta dónde llegan las consecuencias del robo de cable eléctrico. El próximo sábado, el Córdoba debe recibir al Huesca, en un partido que se ha fijado a las 18.00 horas por la Liga de Fútbol Profesional, horario que está condicionado por los contratos televisivos aunque, paradójicamente, a los blanquiverdes solo les han televisado encuentros lejos de casa. Todo ello, junto con el cambio del huso horario producido en la madrugada del pasado domingo, acarrea que la segunda parte del encuentro ante los oscenses se dispute de noche. Desde que se produjo el robo era conocido que la torreta ubicada entre tribuna y el fondo norte funcionaba perfectamente, ya que su alimentación eléctrica depende de la nueva instalación estrenada la temporada pasada. Sin embargo, la situada en el fondo sur está inutilizada. El grupo electrógeno que se alquiló y se puso en funcionamiento al día siguiente del hurto da para las distintas dependencias de tribuna (sala de prensa, vestuarios, lavandería, etcétera) pero los especialistas creen que no tiene suficiente potencia para poder dar electricidad a la torreta. Las pruebas que se producirán en los próximos días irán encaminadas a comprobar si con la torreta de fondo norte, más los focos de la nueva instalación, añadidos a los que hay en preferencia será suficiente para que la visibilidad sea la mínimamente correcta. Se mide en lux, una unidad de fotometría. Si la medición diera el mínimo exigido para que se pueda televisar (y por ende, que se pueda ver por los espectadores), no habría problema. Si no es así, la entidad blanquiverde tendría que alquilar un nuevo grupo electrógeno que alimentaría a la mencionada torreta de fondo sur.

Por otra parte, pasado mañana se hará la prueba de conexión del segundo videomarcador, el situado en la zona de tribuna.