El club aracelitano podría asegurar en el día de hoy su concurso en Segunda B de cara a la próxima temporada, siempre y cuando su patrocinador oficial, Cajasol, le conceda, como así parece, el préstamo, que sirva para anticipar la subvención municipal de las dos próximas temporadas por importe de 270.000 euros, que sirva para retirar las denuncias de los jugadores ante la AFE.

A lo largo de toda esta semana, ha habido mucha incertidumbre en los despachos, por cuanto no se acababa de dar el plácet para la formalización de ese préstamo vital para el futuro del conjunto aracelitano. Hasta el alcalde de Lucena, José Luis Bergillos, y el delegado provincial de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, Juan Torres, han servido de nexo con la cúpula directa de la entidad financiera sevillana, para tratar de llegar a un acuerdo satisfactorio, que permita seguir viendo partidos de Segunda B en la campaña 09-10.

El presidente del Lucena, Francisco Ramírez Aceituno, confirmaba en el día de ayer que casi con toda seguridad se quedará hoy firmado el préstamo, por lo que su director general, Rafael Rojas, se pondrá en contacto directo con los jugadores que han denunciado ante la AFE para cerrar el finiquito, para lo cual se va a intentar pagar parte al contado y otra parte de forma aplazada, puesto que la deuda total con los jugadores es de 350.000 euros, con lo que el préstamo solicitado es insuficiente para atender todos los compromisos de pago.

Si el futuro del Lucena parece estar asegurado, otros equipos del grupo IV se encuentran al borde del abismo a poco más de 24 horas para que finalice el plazo dado por la Federación Española de Fútbol para liquidar deudas, lo que podría acarrear el descenso administrativo de un buen número de equipos, cuyas deudas ascienden a más de 12 millones de euros.

Entre los rivales del Lucena, podrían descender por impago el Linares, el Poli Ejido, el Aguilas, el Ecija, el Lorca y el Atlético Ciudad Lorquí.