En correspondencia a las elegantes muestras de agradecimiento que expresó el Barça para despedirle por su excelente rendimiento, Samuel Eto´o empezó el parlamento como nuevo jugador del Inter de Milán para despedirse de "mis excompañeros, los amigos y la afición del Barça" por el apoyo que le habían brindado durante el lustro que ha permanecido en el Camp Nou. "He defendido la camiseta con honor y me voy con la cabeza muy alta", aseguró Etoo, que ayer recibió la bienvenida de unos 500 aficionados interistas que se acercaron a Appiano Gentile para conocer al sustituto de Ibrahimovic.

Al delantero camerunés le preguntaron por sus declaraciones del 2005 en las que abominaba del fútbol que preconizaba Mourinho en el Chelsea. Entre otras cosas, después del partido de vuelta de Stamford Bridge y consumada la eliminación azulgrana, Eto´o manifestó: "Sería horrible para el fútbol que este equipo ganase la Champions". Tampoco se mordió la lengua para denunciar la vejación que sufrió en el camino hacia los vestuarios. "Un guardia me ha llamado negro de mierda y mono pero no me extraña teniendo al técnico tan impresentable que tienen".

Ayer, todo era fruto de una malinterpretación periodística y de la desatada pasión que provocó aquella eliminatoria entre el Chelsea y el Barça. Mourinho desveló inmediatamente que al año siguiente (2006) ya quiso fichar al exazulgrana "pero no me dejaron". No aclaró si la negativa fue del Barça o de Roman Abramovich.

"Me he cruzado con Samuel seis veces en tres años y nunca me preocupé de saber si dijo esto o lo otro. ¿Por qué? Porque es como yo: no vuelve a casa feliz tras una derrota en un partido importante", explicó Mourinho, relajado por tener finalmente a Eto´o, un goleador tan contrastado como Ibrahimovic y que aterriza en Italia con ilusiones renovadas.

OBESESIONADO Aterriza en un equipo también tricampeón --del Scudetto--, obsesionado por conquistar la Copa de Europa que no gana desde 1965 y con el permanente y frustrado objetivo de lograr el Balón de Oro y la Bota de Oro que se le escaparon con el Barça. "Mi pasado dice quien soy. Quiero escribir mi propia historia", subrayó Eto´o, sin fijarse tampoco en igualar o superar los 25 goles que anotó Ibrahimovic la temporada pasada en la Liga. Tampoco quiso besar el escudo como hizo el sueco. "El afecto no se puede inventar, tengo que conquistar la confianza de los aficionados en el campo", replicó Eto´o. H