El pasado Pro--tour nos dejó en el disco duro de nuestra memoria jugadas de gran calidad que nos hicieron disfrutar por todo lo alto, pero no todo ese disco duro se llenó de recuerdos deportivos sino que también grabó otros hechos que se produjeron y fuimos testigos de ellos.

Lejos quedaban ya las cábalas, dudas y sospechas de la organización sobre la respuesta del público cordobés. "Habrá Internacional mientras el público quiera", nos decían hace poco más de un mes. Pero la suerte ya estaba echada, y llegó la hora de levantar el telón. Comenzó el espectáculo y se acabaron las dudas, la gente de Córdoba, la gente del pádel, ha demostrado que cuando tiene que arrimar el hombro, ahí están. "No hay billetes", nos decía Foncho el sábado, tarde de semifinales. Poco más que decir.

Empezamos por vivir un poco la desilusión reflejada en el rostro de unos jugadores, que tras hacerse un puñado de kilómetros importante, se presentaron el lunes para jugar la pre-previa y se vieron eliminados a las primeras de cambio. ¡Vaya fastidio! Por otra parte, también vimos a sus adversarios ganadores que se hicieron de unos buenos puntitos a sumar en su casillero, ya pasaron ronda y puntito a puntito, en las siguientes pruebas podrán tener su coeficiente de puntos más alto y en lugar de ir a la pre--previa quizás se ahorren presentarse a una ronda y vayan a la previa directamente.

Que bonito recuerdo para nuestros Antonio Hernández y José María Laguna Chía sobre el aspecto que tenían las gradas de la pista central en su partido contra la pareja número 3 del circuito, Lamperti--Díaz. Casi mil personas les acompañaron y les animaron golpe tras golpe. Era la primera ronda y las ocho de la tarde del jueves. Hubo más participación local, Rafa García--Courtoy y Antonio Algar, que llegaron al cuadro principal, Dani Rodriguez y Antonio Cano, José Barranco y Nacho Gómez, Enrique Luque Pao y Pablo Herrera- Muchas ilusiones que se quedaron en las rondas previas.

En el terreno no deportivo puramente dicho está, la ilusión de un regimiento de voluntarios que hicieron un trabajo fenomenal, ayudando a que la organización del torneo tuviera una nota bien alta. ¡Enhorabuena!

Otro hecho que pudimos constatar era la fuerza y las ganas de trabajar de tres amigos que presentaban lo que puede ser una gran empresa cordobesa de calzado que, al igual que el olor a vendimia impregna los pies descalzos de los pisadores de uvas, estos amigos empresarios parece que han pisado flor de azahar y han dejado su aroma en las zapatillas cómodas y modernas que han ideado.

Y para que todo fuese en armonía, la climatología nos regaló un semana espléndida, lejos de los más de cuarenta grados que tuvimos que soportar en 2008. Unas noches que nos traían el tan ansiado, ya a finales de junio, "fresco" para hacer mucho más placentero este espectáculo.

Y por último, hacer referencia a lo que nuestro amigo Bochi llama "choripan", que, como su propio nombre indica, es un "bocata de chorizo criollo" estilo pampa argentina, que después de las horas dedicadas a ver buen padel, el estomago reclamaba acompañado de una cervecita. Esperemos que el año que viene tengamos la crisis económica olvidada y se celebre un internacional sin dudas e inconvenientes y que todos nos veamos de nuevo.