Michael Phelps estrenó su palmarés en Roma, al imponerse el equipo de los Estados Unidos en el relevo 4x100 libre, en la primera jornada en la piscina olímpica del Foro Itálico en la que cayeron seis récords del mundo. La secuencia de mejores marcas mundiales que hubo en menos de dos horas es la siguiente: dos en los 400 metros libre, el masculino, el alemán Paul Biedermann, y el femenino, la italiana Federica Pellegrini; los 200 estilos, la estadounidense Ariana Kukors; los 100 mariposa, la sueca Sarah Sjosrom; los 100 libre, la alemana Britta Stefen; y Holanda en el relevo 4x100 femeninos. Cinco de los récords fueron en categoría femenina.

Esta serie dio la razón a la nueva normativa de la Federación Internacional de Natación (FINA), que quiere que a partir del 1 de enero de 2010 todos los bañadores sean de material textil y vuelva a formas más tradicionales. La FINA aprobó el pasado sábado en Roma unas normas en esa dirección.

La caída de un récord del mundo apenas provocó el griterío del público, a no ser que la protagonista del mismo fuera la nadadora que está llamada a suceder a la francesa Laure Manaudou en el firmamento internacional de este deporte, al menos en el europeo, la italiana Federica Pellegrini cuando ganó la final de los 400 metros libre.

Entre los españoles, Erika Villaécija (400 libres), Melquiades Alvarez (100 braza) y Mireia Belmonte (200 estilos) quedaron eliminados en las series.