Con más sufrimiento de lo que refleja el marcador final, el Regal Barça no desaprovechó la oportunidad de levantar el título en su cancha y se llevó su decimoquinto título liguero, cinco años después del último, tras derrotar en un partido muy intenso al TAU (90-77).

Después de perder las dos últimas finales de la Liga ACB, frente al Real Madrid hace un par de años y ante el TAU, el año pasado; el Barça ofreció lo mejor de sí mismo para llevarse el título. Arañó un triunfo en Vitoria y amarró el título en casa, con dos incontestables victorias.

Por una vez, el Barça combinó las excelencias de su juego interior, en el que estuvieron excelsos David Andersen y Fran Vázquez, con el gran acierto desde el exterior, y eso que los locales notaron el número de faltas personales señaladas en contra desde el primer minuto.

La igualdad se mantuvo hasta el minuto 5 (15-12), después el Barça se fue escapando poco a poco, en su tarea de zapa, con un buen acierto en los triples (4/6) y una intensidad ante la cual poco podía hacer el equipo de Ivanovic (27-18).

El mejor Barça se vio en el segundo cuarto, en el que Navarro fue el más resolutivo de su equipo y sólo la persistencia y la calidad de Prigioni y de Rakocevic impidieron que el partido se resolviera antes. Con 41-26, después de un parcial 10-0 cerrado con un contragolpe de Sada, el TAU reaccionó y logró acercarse hasta el 43-33.

En el tercer cuarto, cada vez que el TAU se acercaba hasta un máximo de ocho puntos, como ocurrió en unas cuantas ocasiones, el Barça respondía de la mejor forma. Por ejemplo, después de un triple de Rakocevic, una antideportiva de Mickeal sobre Grimau supuso cinco puntos consecutivos del Barça y de nuevo poner tierra por en medio (52-38).

Los de Xavi Pascual lo vieron muy cerca después de que un triple de Andersen pusiera el 59-41 en el marcador, con 5:30 para el final del tercer periodo, pero de nuevo Rakocevic, el juego interior de Splitter y, sobre todo, la tenacidad de San Emeterio, que salió del banquillo para mantener a su equipo en el partido.

A diez minutos para el final, las ventajas se mantenían (71-60) y en el cuarto final, se vio el Barça más maduro para no complicarse la vida. Un triple respondido con otro, hasta que a dos minutos para el final, Basile anotó un triple de esos que sólo mete él, como el que dio el triunfo en Vitoria en el primer partido de la serie. Ahí murió el encuentro (90-75) y el Barça se sintió ya campeón, por lo que dejó pasar el tiempo sin complicarse.