El centro de la defensa blanquiverde hace aguas por problemas médicos. El pasado domingo, Pablo Ruiz se retiraba del césped del Heliodoro Rodríguez López en el calentamiento previo al encuentro contra el Tenerife, en el que partía como titular. Su maltrecha rodilla derecha volvió a darle un aviso y el sevillano, cauto, lo notificó enseguida al equipo técnico y médico del Córdoba. Esa rodilla es la misma que se operó en la temporada 2005/2006, previa a su cesión al Real Murcia. Y la misma que desde principios de esta temporada le ha venido dando problemas. La operación que se realizó hace tres temporadas comprendía tanto el menisco como el cruzado, y esta campaña ha estado infiltrándose y recibiendo tratamiento con electrodos constantemente. El último, hace apenas dos semanas, era visible durante un entrenamiento en la ciudad deportiva. Antes, en el encuentro contra el Elche, con José González como entrenador, Pablo Ruiz ni siquiera llegó a vestirse de corto, siendo descartado por el entrenador gaditano por las molestias que sentía en la rodilla, molestias que le han impedido participar con normalidad y asiduidad en los entrenamientos del equipo durante buena parte de la temporada.

Ante este panorama, diversos miembros del estamento blanquiverde mantendrán una reunión con el central sevillano a lo largo del día de hoy (previsiblemente por la mañana) para determinar qué acción tomar. En todo caso, sea cual sea la decisión, todo hace indicar que el futbolista no podrá participar con asiduidad con el equipo de aquí a final de temporada.

GASPAR Pero el de Pablo Ruiz no es el único caso. Gaspar Gálvez, que se encontraba el pasado fin de semana en Madrid, también llegó anoche a Córdoba con problemas de salud. El futbolista sintió un dolor en el costado, que a principio creyó que era flato. Posteriormente, viendo que no podía respirar con normalidad, se trasladó hasta un centro hospitalario de la capital de España. Allí, los facultativos le realizaron diversas pruebas y placas, determinando que tenía principio de neumonía.

También a partir de esta mañana los servicios médicos del club le realizarán diversas pruebas para confirmar lo diagnosticado por los galenos madrileños.

A todo esto se añaden los problemas recurrentes en la espalda del capitán blanquiverde, Alessandro Pierini, que recibe tratamientos específicos periódicamente. Aurelio volvió a la titularidad al año y medio de una grave lesión en el tobillo.