Desde luego, no hay mal que por bien no venga. Aunque, por otro lado, esta semana puede ser bastante dura para un jugador de la plantilla. Juan Luna Eslava no tendrá que consultar mucho con la almohada los 18 jugadores que han de tomar el avión en Sevilla rumbo a Tenerife el próximo sábado. A las sanciones de Ito, Javi Flores y Gaspar por acumulación de amonestaciones, así como el partido de penalización que deberá cumplir José Vega por la doble amarilla vista ante el Eibar, hay que sumar la lesión de Guzmán Casaseca. Por lo tanto, los hombres que deberán quedarse en Córdoba por decisión técnica serán dos. Uno, como viene siendo habitual y lógico, será el tercer portero del equipo, Fernando. El problema vendrá a la hora de hacer el segundo descarte. El único central disponible para el banquillo, previniendo un contratiempo de Pablo o Pierini, será Aurelio, mientras que Javi Casas siempre ha entrado en la lista en previsión de un problema con Rubén. En la medular, Carpintero, Katxorro y Endika viajarán con seguridad. Arteaga es el único en su puesto, mientras que Pepe Díaz tiene todas las papeletas para tomar el vuelo. El de Almodóvar puede entrar en la derecha o en punta de ataque, en donde solo se acudirá al Heliodoro Rodríguez López con Natalio, Asen y Yordi.

Junto a Raúl Navas, Valle y Cristian Alvarez se llega hasta los 17 jugadores, quedando disponibles Juan Carlos Ceballos y Mario Gómez Atanet. El técnico blanquiverde deberá decidir entre ambos quién acompañará al resto hasta las islas, consciente de que la eliminación de uno de ellos puede suponer un duro golpe moral para el afectado. Y tanto en el caso del catalán como en el del madrileño no se puede decir que anden con el ánimo por las nubes, precisamente.

Juan Carlos Ceballos lleva siete jornadas sin ser llamado por el técnico de Fernán Núñez. Su última convocatoria, en la que no llegó a jugar, fue en el encuentro que los cordobesistas jugaron en el Rico Pérez ante el Hércules (1-0). En esa jornada 22, Luna Eslava ya se decidió por el catalán en detrimento del madrileño. Oberman aún no estaba en el equipo, al menos no para jugar, mientras que Yordi, Carpintero y Guzmán estaban lesionados, por lo que el técnico blanquiverde debía hacer tres descartes, eligiendo para los mismos a Fernando, Aurelio y Mario.

La caída en desgracia de Ceballos se produjo entre las jornadas 14 y 19, en las que vio tres cartulinas rojas (Salamanca, Levante y Las Palmas). Tras cumplir sanción ante el Zaragoza, no fue convocado para el viaje a Murcia. A Alicante sí viajó, pero definitivamente, Luna Eslava lo marginó.

El caso de Mario es aún peor si cabe. El madrileño lleva desde la jornada 18 sin entrar en una lista. Su último encuentro lo disputó en El Arcángel contra la Real Sociedad (2-2). Las tres jornadas siguientes estuvo lesionado por un pinchazo en los gemelos de la pierna izquierda. A partir de ahí, la travesía en el desierto, que aún perdura.

En total, Juan Carlos Ceballos ha entrado en 16 convocatorias y en tres jornadas ha estado lesionado. El resto, no ha sido llamado por decisión técnica, incluidas las dos primeras jornadas ligueras, en las que José González, sorpresivamente no le convocó tras un verano en el que el ex del Levante fue el culebrón de la casa blanquiverde.

Por su parte, Mario Gómez Atanet solo ha llegado a estar incluido en 10 convocatorias de las 29 jornadas ligueras, en las que en tres de ellas estuvo lesionado, y donde, curiosamente, las dos primeras jornadas del campeonato el técnico gaditano lo incluyó como titular.

Tras los periplos de uno y otro con la elástica blanquiverde en esta campaña está claro que Juan Luna Eslava tiene una difícil papeleta. Al que elija, sabe que tendrá dentro de poco una oportunidad, cuando Cristian Alvarez vea la quinta amarilla y deba ceder su puesto, al menos durante una jornada. El que se quede en Córdoba recibirá el mensaje, nítido y rotundo, de que es el tercer lateral derecho de la plantilla, por lo que jugar de aquí a final de temporada se podría convertir en una entelequia. El sábado se desvelará la decisión.