El Montilla no estuvo a la altura de las circunstancias en el partido que ayer jugó contra el Aguilarense Procerán. Los vinícolas pierden el liderato tras caer derrotados en el duelo de la campiña cordobesa. El cuadro local puso mucha más carne en el asador para ganar el partido y demostró tener más cohesión de equipo a estas alturas de campeonato, sabiendo crear numerosas ocasiones de peligro, aunque solo una de ellas subió al marcador. Fue el magnífico gol de Quini en el minuto 40, tras una buena jugada de la delantera y un tiro al palo de Mateo, el que sirvió para que los tres puntos se quedaran en casa.

Tan solo cabría destacar la labor de Julio, el portero montillano, que impidió una mayor derrota y alguna jugada suelta en el primer tiempo que pudo mover el marcador, como la del minuto cinco, pero no acabó en el fondo de las redes.

Reflejo de este mal juego durante todo el partido se sacaron diez tarjetas sacadas por el árbitro a diversos jugadores y la roja directa mostrada a jugadores y técnicos en el banquillo montillano, ya que acabaron desquiciados por la labor colegial. Ahora solo les vale ganar el partido aplazado para volver a ser el líder en solitario.