Un Eibar abandonado por la fortuna regaló dos goles al Salamanca y dio otro paso hacia el descenso, sin que el debut en su banquillo de Josu Uribe sirviera para frenar la caída libre desde que arrancó 2009.

Con muy poco le bastó al visitante para llevarse los puntos de Ipurúa, porque apenas en los compases iniciales se adueñó del balón, pero a partir del primer cuarto de hora reculó hacia su campo y cifró casi todas sus expectativas de ataque a algún esporádico contragolpe.

El Salamanca apenas inquietó a Pampín en una acción de Miku, al que arrebató el balón de los pies, aunque se favoreció del increíble regalo local nada más arrancar la segunda parte, porque entre Raúl García y Alaña se estorbaron al despejar un balón intrascendente y el esférico acabó en la red. El guiño de la suerte pudo ser completo para los charros si, en la acción siguiente, Miku no llega a dar tiempo a Pampín a taparle un disparo con todos los pronunciamientos para haber significado el 0-2. A 20 minutos del final la remontada azulgrana parecía posible, pero otro grave despiste terminó condenándoles a la séptima derrota en las nueve últimas jornadas. El Salamanca se reencontró con una victoria foránea.