El Deportivo de La Coruña salvó un punto ante el Valencia en el estadio de Riazor (1-1), en un encuentro en el que David Villa fue protagonista positivo y negativo con el tanto que adelantó a los valencianistas y con la expulsión de la que sacaron provecho los gallegos en la recta final del choque.

Fue el justo castigo a un Valencia demasiado especulativo, que cedió el balón al Deportivo, que se puso por delante a los veinticinco minutos, y que jugó con el cronómetro en la segunda mitad.

El Deportivo salió crecido, pero un error de los coruñeses, en este caso del canadiense Julien de Guzmán, que dio un pase atrás sin girar la cabeza y sin percatarse de que allí estaba Villa solo, fue aprovechado por el internacional español, que rompió la igualada ante uno de los equipos que mejor se le da.

La reanudación no corrigió las carencias del Deportivo en las labores de creación e incrementó la especulación del Valencia, que se limitó a dejar la iniciativa al equipo gallego y a buscar la sentencia en un contraataque.

Los deportivistas, que lo intentaron con otra jugada personal de Lassad, recuperaron oxígeno con la entrada de Juan Carlos Valerón y la roja a Villa. El Deportivo tardó un minuto en aprovechar la superioridad de efectivos y empató el encuentro con una falta sacada por Sergio desde la banda derecha y un remate de cabeza del canterano Adrián López Piscu en el segundo palo.