El Lucena CF consiguió el domingo un importantísimo punto ante un rival directo por la permanencia, como es el Ecija, al marcar el joven delantero Sandro un gol en el minuto 95, lo que sirvió para remontar un resultado adverso, que en el minuto 50 era favorable a los pupilos del asturiano Oli por 2-0. De haber acabado así el encuentro, el Lucena hubiese caído por primera vez desde su ascenso a Segunda B, hace dos temporadas, al puesto de promoción de descenso a Tercera, que ahora ocupa precisamente el Ecija. Pero la distancia es mínima, tres puntos, si bien con el coeficiente de goles a favor, lo que puede ser determinante, mientras el descenso directo, que marca el Antequera, está a seis puntos.

El jugador más feliz en la expedición aracelitana en su regreso a Lucena era el onubense Sandro, que ya debutó durante cinco minutos frente al Puertollano, mientras que en Ecija tuvo diecisiete minutos, más los cinco de descuento, para demostrar que puede ser un jugador diferente en tareas ofensivas a los veteranos Cabello y Pineda.

ALEGRIA El jugador cedido por el Cádiz B hasta el final de la temporada manifestaba su alegría por su primer gol con la camiseta del Lucena, que supuso el empate y puntualizaba que "salí con el partido roto y con un 2-0, que debíamos reducir como fuera, porque ellos tampoco es que hubieran hecho un gran fútbol, pero se aprovecharon de errores graves nuestros en defensa. Afortunadamente, con el 2-1 de Sergio Bustos nos metimos de nuevo en el partido y felizmente ya en el descuento todo el equipo subió al ataque en la falta a nuestro favor, con la feliz noticia de que pude golpear a la red el balón en la melé".

En el mercado invernal, el Lucena sólo realizó los fichajes de Sandro y Pérez, procedentes del Cádiz B y Sevilla C respectivamente y prácticamente a coste cero, ya que las maltrechas arcas del conjunto aracelitano no permitían otra cosa. Sin duda, la apuesta por estos jóvenes jugadores ha surtido efecto.