Se cumplió la segunda jornada de la "fiesta" montada por la NBA en su tradicional Fin de Semana de las Estrellas y los libros de historia ya tienen a dos nuevos e inesperados campeones en los concursos de mates y triples. Se trata del base Nate Robinson, de los Knicks de Nueva York, que contra todos los pronósticos le arrebató al pívot "Superman" Dwight Howard, de los Magic de Orlando, el título del concurso de mates.

Una vez más el concurso no tuvo demasiada creatividad y lo que impresionó al jurado y al público, que llenó el US Airways Center, de Phoenix, fue la agilidad atlética de Robinson. Porque si hubo un mate creativo y original fue el que protagonizó el español Rudy Fernández, con la ayuda de su compatriota Pau Gasol, que lanzó el balón para que golpease la parte posterior del tablero, recogerlo en el aire pasar por debajo de la canasta y matar.

Los jueces no lo vieron así y le dieron sólo 42 puntos cuando fue el mate más valorado por los aficionados, al tener coordinación, agilidad, técnica y fuerza física. Sin embargo, Fernández, que hizo historia al ser el primer español, europeo y extranjero en el concurso de mates, fue el gran triunfador moral, no sólo por la buena actuación deportiva que tuvo sino por el gran gesto de homenaje a su compatriota Fernando Martín.

La acción de dedicarle el primer mate a Martín, el pionero de la actual "Armada Española" en el baloncesto de la NBA, que también jugó con su actual equipo de los Trail Blazers de Portland, le honrará para siempre y demuestra la calidad humana de Fernández.

El escolta mallorquín se puso en la camiseta el nombre de "Martín" en su espalda y no dejó ninguna duda que gracias a su llegada a la NBA, ahora España tiene todo el protagonismo que se merece por los nuevos valores como Fernández, Pau y Marc Gasol, Sergio Rodríguez y José Manuel Calderón. Sin olvidar a Raúl López, el fino base que había sido elegido para ser el reemplazo del legendario John Stockton, en los Jazz de Utah, pero que la lesiones graves en las rodillas se lo impidieron y lo mismo sucedió con Jorge Garbajosa, que llegó a los Raptors de Toronto.

El escolta catalán Juan Carlos Navarro se demostró asimismo que podía triunfar dentro del baloncesto de la NBA, pero también tuvo la clase e inteligencia para reivindicar su identificación no sólo con el deporte sino con otros valores personales y aspectos humanos que en Estados Unidos no pudo compaginar mientras estuvo con los Grizzlies de Memphis. "Para mí ha sido un honor dedicarle mi actuación a Fernando y cómo nos abrió el camino a los jugadores españoles que ahora estamos en la NBA", declaró Fernández. "Lo importante era participar en el concurso, creo que lo hice mucho mejor que la puntuación que me dieron, pero eso no ya tiene ninguna validez".

Al igual que le sucedió con el partido de los novatos, Fernández dijo que lo mejor de todo era la experiencia vivida, "algo único", que no olvidaría nunca y se sentía orgulloso de como había dejado en alto el pabellón del baloncesto español. Los que conocen lo difícil que es no sólo jugar en la NBA sino estar en un Fin de Semana de las Estrellas tampoco olvidarán todo lo que ha significado su aportación y presencia en Phoenix, al igual que la de Pau y Marc Gasol.

Como se esperaba, sin tener en cuenta el estilo y la técnica de Fernández, con un J.R. Smith, de los Nuggets de Denver, sin nada que aportar, ya que llegó de relleno y de emergencia para sustituir al lesionado Rudy Gay, el título iba a estar entre Robinson y Howard. Una vez más, Robinson, que en 2006 también había ganado contra todo pronóstico el concurso, también volvió a utilizar la técnica de hacer el último mate saltando sobre otro jugador.

Si en 2006, en Houston, lo hizo sobre Spud Webb, el jugador más bajo que ganó el concurso, esta vez, Robinson le pidió el favor al propio Howard, éste accedió y con su ayuda -bajó la cabeza y los hombros durante el salto- logró el mate que lo dejó campeón. "Dwight fue muy deportivo al permitirme saltar sobre él, declaró Robinson . "Me gustaría compartir el título con él, cortar el trofeo en dos".

Como eso no fue posible, Robinson sí consiguió unirse a Michael Jordan, Dominique Wilkins, Harold Miner y Jason Richardson, como los jugadores que han logrado dos títulos de campeones del concurso de mates. Antes se había celebrado el concurso de triples y el aliciente que tenía, ver si el escolta Jason Kapono, de los Raptors de Toronto, podía conseguir su tercer título consecutivo, se mantuvo hasta la ronda final, donde la perdió ante el nuevo campeón, el desconocido Daequan Cook, de los Heat de Miami.

Kapono superó la primera ronda con más pena que gloria, ya que logró sólo 16 puntos, pero con el peor tiempo y como penalización sería el encargado de comenzar en la final, que aún estuvo peor al lograr 14 tantos, nada que ver con los 25 del año pasado, que le permitió empatar la mejor marca en poder de Craig Hodges.

Mientras el alero Rashard Lewis, de los Magic, y Cook tampoco brillaron, pero consiguieron 15 cada uno para tener que ir al desempate y en el que el jugador de los Heat consiguió 18 por 17 de su rival.