Florentino Pérez sigue trabajando en la sombra. El que fuera presidente del Madrid hasta el 27 de febrero del 2006, fecha en la que decidió abandonar el club por haber malcriado a los jugadores, tiene prácticamente decidido acudir a las próximas elecciones. Una de sus ideas es la de incorporar a José María Aznar como uno de sus vicepresidentes. El expresidente del Gobierno ya pensó en dirigir el Madrid, pero se encontró con que no puede aspirar a ello al no tener los 10 años de antigüedad como socio que se requieren. Un requisito que queda reducido a la mitad para los vicepresidentes, lo que sí cumple Aznar. Pérez quiere también en su junta a Juan Miguel Villar Mir y Fernando Fernández Tapias, que ya formó parte de su anterior directiva.

Aznar no sabe qué hacer para meter la cabeza en el Madrid. Tras su fallido intento de presentarse a las próximas elecciones, el exjefe del Ejecutivo ha encontrado la solución en su íntimo amigo Florentino. El empresario está decidido a incluirle en su junta directiva. Su intención es no hacerlo público durante la campaña electoral por el efecto negativo que podría tener en una parte del electorado madridista. Una vez conseguido el sillón presidencial, Pérez reclamaría a Aznar.

Florentino no quiere dar ningún paso en falso. De momento, esperará a que se convoquen los comicios de manera oficial. Una fecha que podría adelantarse si en la próxima asamblea del club blanco Vicente Boluda no es ratificado por los socios compromisarios del Madrid. En ese caso, las elecciones serían inmediatas y no habría que esperar al mes de julio.

De hecho, Pérez ya ha encargado algunas encuestas para conocer cuál sería la respuesta del socio a su más que posible regreso. Florentino ya sabe que son muchos los que apostarían por él en las urnas. Su pretensión es volver al club como el salvador de la entidad. Eso sí, de momento, el empresario no tiene pensado anunciar ningún gran fichaje. Hasta el momento se le han adjudicado algunos, como Cristiano Ronaldo, pero no ha movido un solo dedo para contratar a ningún futbolista.

Sí se sabe que tiene un acuerdo verbal con Zidane para incorporarlo al organigrama del club. Pérez piensa en él como director técnico, pero el genial exfutbolista francés prefiere llevar las categorías inferiores. Además de Aznar, Pérez llevaría en su directiva a Villar Mir, el empresario que ya optó a la presidencia en las últimas elecciones.

VILLAR MIR Y TAPIAS Las relaciones entre Pérez y Villar Mir pasaron por un momento delicado con motivo de la concesión de las obras del hospital Son Espases, en Mallorca, en enero del 2007. En principio, dicho proyecto se adjudicó a la empresa OHL, propiedad de Villar Mir. Posteriormente, la concesión pasó a manos de ACS, empresa de Pérez, y de FCC. Más tarde, el Instituto Balear de la Salud rechazó el recurso de Villar Mir, que finalmente decidió no acudir a los tribunales. Ahora, tras la reconciliación de ambos, Villar Mir está decidido a ser uno de los vicepresidentes de Pérez. El que repetiría en la junta sería Fernando Fernández Tapias, el naviero que ya fue vicepresidente del Madrid bajo el mandato de Florentino. La pasada semana, Pérez comió con él y con Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid, al que esbozó sus futuros planes si finalmente accede a la presidencia del club blanco.

LA SALUD DE PITINA El delicado estado de salud de Pitina, la mujer de Pérez, fue una las causas de que el empresario se planteara no regresar al Madrid. Sin embargo, la esposa del empresario superó una complicada enfermedad, aunque durante las pasadas Navidades sufrió una neumonía de la que se recupera de manera satisfactoria.

En el caso de que Florentino Pérez consiga volver a presidir el Real Madrid, tendría que solucionar el grave problema económico de la entidad, con una deuda superior a los 300 millones de euros. Una situación que podría llevarle a valorar la reconversión del club en sociedad anónima. Algo a lo que pueden verse abocados no solo el Madrid, sino Barcelona, Osasuna y Athletic, los otros clubs que son sociedades deportivas, ya que la reforma de la ley del deporte estudia incluir la obligatoriedad de todos los clubs en la conversión en sociedades anónimas deportivas.