El entrenador del Villanueva, José Antonio González, se mostró realmente furioso por la sucedido al empezar la segunda mitad. González señaló que la expulsión fue "clave para el desarrollo del encuentro, puesto que nos dejó en inferioridad por una falta en el centro del campo que no revestía peligro". Además, añadió que "nos hicieron un penalti en el que no expulsó al jugador local, y lo mandó repetir en una decisión que todavía no comprendo". Resumió los hechos acontecidos señalando que "ésta es la cara amarga del fútbol". Sobre la primera mitad, consideró que "controlamos la situación a pesar de no tener el dominio de la posesión". Concluyó afirmando que "si llegamos a estar finos, el Villanueva se hubiese llevado éste partido".

El preparador local, Jesús Casas, se mostró "molesto" con el empate, ya que según su opinión, "tuvimos la iniciativa en todo momento, pero a la hora de definir estuvimos muy atascados y el portero de ellos realizó algunas paradas muy buenas".