Los Mossos d´Esquadra detuvieron entre la noche del miércoles y ayer por la mañana a cuatro jugadores del Bada Bing por su presunta implicación en el ataque xenófobo que sufrió el pasado sábado el equipo del Rosario Central de Cataluña, en un partido de la Tercera Territorial disputado en Barcelona. Un quinto integrante de este club se entregó voluntariamente. Entre los arrestados figura Valentín Moreno, que se encontraba en régimen penitenciario abierto.

Las detenciones fueron practicadas en Barcelona y en diversas localidades cercanas donde la Brigada de Información de los Mossos montó un férreo dispositivo de controles en carreteras de la comarca. Daniel Vosseler, el abogado que defiende a los agredidos, exigió ayer mano dura a la policía autónoma, ya que entiende que, según las denuncias formuladas por sus clientes, hay pruebas suficientes como "para detener a todo el equipo", ya que a su entender "todos los jugadores y parte de sus seguidores participaron en las agresiones".

La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona, Silvia López Mejías, se ha hecho cargo de las diligencias. Se espera que los detenidos pasen mañana a disposición judicial. Según el fiscal que lleva el caso, los cinco detenidos pueden ser acusados de los delitos de ataques a la integridad de las personas, lesiones graves y desórdenes públicos con el agravante de racismo. El jugador que se presentó voluntario en la comisaría de los Mossos lo hizo acompañado de su abogada, Elena Marugán, que también defiende a Valentín Moreno.

La Generalitat ha pedido a la Federación Catalana de Fútbol (FCF) que llegue hasta el final del caso. Según pudo saber este diario, el Bada Bing, que fue expulsado de la competición, presentó tres fichas falsificadas en el partido, que están siendo investigadas ahora por la federación. El Barça investiga ahora la participación que tuvieron en los incidentes los futbolistas de este club que son socios azulgranas. Si se confirma que actuaron de forma activa en las graves agresiones serán expulsados.