El entrenador del Eibar, Carlos Pouso, se muestra sorprendido por las tempranas destituciones de entrenadores, tanto en Segunda como en Primera División, y ha dicho que él también esta preparado por si se ve en la misma situación.

"Cuando ves las barbas del vecino puestas a pelar tienes que poner las tuyas a remojar", ha señalado el técnico, que ha recurrido al refranero para ilustrar su afirmación.

Ha declarado a Efe que tiene la barba en remojo "desde la pretemporada", aunque en realidad no espera "ni salir a hombros" de Ipurúa ni tampoco que le quemen "en la hoguera".

Considera "muy raros" ceses como el de José Carlos Granero en el Alicante o el de 'Cuco' Ciganda en el Osasuna, y cree que se debiera dar más margen a los entrenadores".

"En apenas siete jornadas es imposible que alguien lo haga tan bien como para renovarle ni tan mal como para echarle", sostiene Pouso, resignado a que el fútbol "no tenga paciencia con los entrenadores".

El técnico del Eibar, consciente de que de momento nadie ha cuestionado su labor, asegura sólo piensa en "hacer las cosas lo mejor posible" y vencer el domingo al Córdoba.

"¿Que hay que ganar?. Esa es la cantinela de todas las semanas, porque a eso se juega en el fútbol y si no se consigue ya está ahí el problema", reflexiona, sabedor de que el pobre balance de dos puntos en cinco partidos les obligará a poner toda la carne en el asador contra los andaluces.

Pouso no es muy optimista sobre la participación de Lluis Codina, que no se ha sumado a los dos últimos entrenamientos por una contractura en la espalda.

Tampoco el meta suplente Roberto Pampín parece en condiciones de jugar a causa de una contractura en el hombro, por lo que tras la sesión de mañana se podría confirmar la convocatoria del portero del filial Xabier Iruretagoiena como complemento de Zigor Goikuria.