El Comité Olímpico Internacional (COI), que ha iniciado los trámites para volver a analizar al menos 1.000 muestras de sangre en Lausana, anunció ayer que tenía en su poder una decena de resultados sospechosos, que no pudieron considerarse formalmente como positivos en las pruebas efectuadas en Pekín durante los Juegos.

Esta decena de atletas, cuya identidad ni la disciplina que practican se ha facilitado, figuran en la lista de las muestras que se reanalizarán en Lausana, sede del laboratorio oficial del COI, en busca de CERA, la EPO de tercera generación, que ha resultado ser la sustancia prohibida estrella en el Tour. Precisamente los cuatro positivos detectados en la ronda ciclista por parte del laboratorio de Ch tenay-Malabry ha llevado al COI a tomar la resolución de realizar los nuevos controles.

El laboratorio de Pekín no consiguió identificar en las muestras urinarias la presencia de una sustancia correspondiente a los criterios definidos por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) para ser clasificada como prohibida. Este anuncio del COI se produjo el mismo día en que la cadena germana (ADR) anunció que no ofrecería el Tour.