La portada de hoy del diario turco Vatan otorgaba media página a la heroica remontada del conjunto blanquirrojo ante la República Checa (3-2) con una gran foto en la que se veía a Arda ("El Emperador", según lo calificaba el rotativo) y a Nihat ("El Príncipe Heredero").

Decía el eminente filósofo renacentista Nicolás Maquiavelo que la tarea del príncipe es organizar su estado consiguiendo un "consenso estable y duradero", mejor a través del amor de los seguidores que de la fuerza o la coacción.

Pues bien, este es el papel que se reserva a Nihat en la actual plantilla rojiblanca.

Turquía es el quinto equipo más joven de la competición, con una media de 26,8 años, y la mayor parte de los jugadores proceden de la liga turca, un campeonato de rivales flojos y ausente de técnica, que no de garra.

Por tanto, Nihat es indispensable como "cabeza pensante" de la escuadra turca, no por su edad (28 años) sino por su experiencia de más de 10 años en primera división (4 temporadas con el Besiktas, 5 con la Real Sociedad y 2 con el Villarreal), por el conocimiento de las competiciones europeas y por el toque organizativo que le aporta jugar en una liga como la española, más preparada que la turca para afrontar campeonatos internacionales.

Sus gesto de calma al resto de los jugadores turcos que ayer se impacientaban por marcar ante los checos así lo atestiguan.

Nihat Kahveci, nacido el 23 de noviembre de 1979 en Estambul de una familia emigrante procedente de la región del Mar Negro, comenzó su educación futbolística en la cantera del Besiktas, equipo con el que debutó en primera división en la temporada 1997-98.

En 2001, llegó a la Real Sociedad de la mano de John Benjamin Toshak y fue en San Sebastián donde comenzó a forjarse como un jugador letal de cara a la portería rival, llevando a los blanquiazules a la posición de subcampeón y siendo el segundo máximo goleador, con 23 goles en la temporada 2002-03.

Luego, llegó su etapa con el Villarreal, la lesión de 2006 y su impresionante recuperación en la pasada temporada en la que alcanzó 18 goles y dio otra vez el subcampeonato a su escuadra.

En 2002, cuando el combinado nacional de Turquía consiguió el tercer puesto del Mundial, Nihat aún no contaba con la confianza del técnico y tan sólo tuvo dos apariciones.

Entonces, el astro de la selección era el delantero del Galatasaray Hakan Sükür, a quien Nihat ha terminado por sustituir en esta Eurocopa.

De hecho Hakan Sükür, el particular Raúl de los turcos pues también su ausencia ha sido objeto de polémica, aún dirigió el ataque turco durante la fase de clasificación para la Eurocopa, en la que a Nihat apenas se le dieron minutos de juego por su lesión y por las dudas de Fatih Terim.

Finalmente, los dos últimos partidos (contra Noruega y Bosnia) Nihat volvió a aparecer y marcó los dos goles que le dieron a Turquía el pase a la Eurocopa de Austria y Suiza forjando una sólida alianza con Arda como pasador (que hasta ahora no ha terminado de cuajar del todo en la Eurocopa).

"Antes del partido le dije a Nihat que tenía fe en él", comentó ayer Fatih Terim a los periodistas turcos.

Y de hecho no se equivocó: el delantero del Villarreal marcó dos goles en apenas tres minutos, un resultado que ha enloquecido de alegría a la nación de Turquía.