No suele exteriorizar sus emociones con tanta pasión, pero ayer se dejó llevar por la eufórica reacción del banquillo. El gol de David Villa en el último suspiro puede tener un valor mucho más importante que el puramente estadístico o clasificatorio. Ese tanto supuso un momento de éxtasis, el mejor reflejo de la comunión entre el vestuario y el cuerpo técnico. "Celebré tanto el gol de Villa porque vi la reacción de los suplentes. Ha sido un momento muy bonito. Villa se sacó un gol de la nada", aseguró el seleccionador.

En su último gran torneo al frente de España, Aragonés quiere llevarse el mejor recuerdo posible. De momento todo funciona a la perfección. Ayer el equipo sacó adelante un partido que se puso muy cuesta arriba al final del primer tiempo. "Es verdad que la victoria ha llegado tarde, pero la hemos merecido. Hemos sido mejores". El técnico reconoció los problemas de la selección para superar a la defensa sueca, que se mantuvo muy ordenada en la mayor parte del encuentro. "Caímos en su trampa. Nos equivocamos al jugar con balones largos. Por alto es difícil crearle ocasiones a Suecia".

ELOGIOS A MARCHENA El técnico no quiso desvelar sus preferencias en los cuartos. Una victoria de Rumanía ante Holanda dejaría a los rumanos segundos, de forma que los españoles evitarían a Francia y a la temible Italia. "El que toque es bueno. Aquí están los mejores del mundo, menos Brasil y Argentina. Unos dominan un fútbol aéreo y otros la tocan muy bien", aseguró Aragonés, a quien no le ha sorprendido el buen nivel mostrado por parte de Rumanía, que está siendo, junto a Croacia, una de las sensaciones del torneo.

El seleccionador, que puede reservar jugadores ante Grecia, zanjó cualquier problema con Torres ("Le conozco desde que era un niño y nunca ha habido nada") y elogió a jugadores con menos peso: "Marchena ha hecho un partido increíble".

Los jugadores de la selección española también se mostraron muy felices por el triunfo, sobre todo Villa, que regaló su camiseta a unos paisanos. "Estoy más orgulloso de este gol en el último minuto que de los tres ante Rusia. Ha sido muy bonito, he sentido una alegría inmensa". Torres destacó la constancia de la selección, que nunca se rindió: "Este equipo tiene fe. Hemos perseguido el 2-1 y hemos llegado a tiempo de conseguirlo. Ojalá podamos seguir marcando Villa y yo hasta la final", ya que eso sería síntoma de que "vamos progresando y avanzando en el campeonato".