No. No es que jugara de fábula. El Córdoba se ha abonado a hacer una reposición continua de su particular película cada jornada. Como esos ciclos de terror en los que te repiten continuamente La matanza de Texas . O, como ya se dijo semanas atrás, si el ciclo es de humor, El día de la marmota .

Hay quien ya se empieza a barruntar que el partido y su consiguiente resultado ante el Málaga fue casi un espejismo. Una llamada a la épica ante un líder que venía sacando pecho. Pero claro. Apelar continuamente a Braveheart se hace una o dos ocasiones a lo largo de una temporada. Y los blanquiverdes ya han agotado prácticamente el pase de temporada para esa película.

Y más de uno también inicia la apertura de ojos (y de mente) y se hace preguntas. ¿Es psicológico? ¿Es físico? ¿Es táctico? Porque se empiezan a percibir --por reiteración-- los problemas del equipo. Fiel a su estilo cinéfilo, el Córdoba siempre avisa con su juego de que nunca segundas partes fueron buenas.