La calma tensa que parece vivir últimamente el Córdoba tuvo ayer una válvula de escape. O un géiser más o menos inesperado, como quieran llamarlo. Javi Moreno comparecía en la rueda de prensa y se atisbaba la tensión en su rostro. Dos jornadas seguidas sin aparecer en la convocatoria son demasiadas. Además, Paco Jémez solo tendrá que hacer un descarte en la lista de hoy, habida cuenta de la sanción a Ito más las lesiones de Javi Flores, Aurelio y Arteaga. Incluso Antonio, con una notable inflamación en su tobillo, está intensificando su restablecimiento para entrar en la relación de elegidos por el técnico de Fátima para el importante choque de mañana ante el Sevilla Atlético.

Al delantero valenciano, además, se le complica su intervención en dicho encuentro, toda vez que los dolores en la planta del pie persisten y se le añade una ligera sobrecarga en el cuádriceps, motivos por los cuales no intervino ayer en la sesión prevista en la ciudad deportiva.

Con ese panorama se sentó en la sala el máximo goleador del equipo la pasada temporada. Y comenzaron las preguntas. "¿En qué condiciones estoy? Perfectamente". Se le pregunta: "¿Anímicamente también?". "Si yo digo en perfectas condiciones, es en perfectas condiciones". Justo tras esta respuesta, se le pregunta por qué entonces no entrenó con el equipo. "Sigo con los dolores en la planta del pie y con algo de sobrecarga en el cuádriceps. Es doloroso pero hay veces que aguanto mejor y otras algo peor. Total, hoy solo íbamos a jugar a fútbol-tenis".

Se le vuelve a hacer una pregunta sobre más que imaginarios mensajes mandados al entrenador y da el primer aviso . "Vamos a hablar del partido del Sevilla y dejaros de chorradas. Yo no tengo que mandarle ningún mensaje a nadie. El (Jémez) puede contar conmigo cuando quiera. Lo del mensaje es una tontería como un piano".

Al recordar que llevaba dos jornadas sin entrar en la lista se le cuestionó si creía que precisamente por ello debía cambiar la forma de entrenar. "¿Cambiar yo? ¿Por qué tengo que cambiar yo? Yo soy yo y nadie me va a cambiar".

Posteriormente, cuando se le comentó que, al menos, estaría contento con la victoria del equipo ante el Málaga, la manada de demonios contenida por el valenciano salió en estampida. "No, si te parece no voy a estar contento, no te jode. Es que hacéis unas preguntas, me cago en diez. ¿Cómo no voy a estar contento? Es que me tocáis los huevos, viejo. Es que de verdad... ¿Cómo puedes decir que no estoy contento? ¿Cómo no voy a estar contento de que gane mi equipo? ¡Es que das a entender que no estoy contento de que gane mi equipo! Hostia. Joder. Es que es una pregunta de besugos, joder".

A nadie se le escapa que el delantero no vive su mejor mes en la ribera del Guadalquivir. El silencio administrativo del club acerca de su renovación se ha unido a su salida de las convocatorias del equipo y justo en el momento en el que la competencia dentro de la plantilla se está haciendo cada vez más dura, principalmente en su demarcación. Hoy, la lista de Jémez despejará dudas. O no.