El Castellón se reencontró con la victoria (2-0) a costa de un Alavés que dio muchas facilidades en defensa, y que acabó por pagar cara su escasa capacidad de reacción en el estadio Castalia.

El polivalente futbolista balear Rafita fue el jugador que revolucionó el juego de un Castellón que a las primeras de cambio se vio con dos goles en el marcador que le permitieron sumar una victoria justa y corta cuatro semanas después de superar al Cádiz.

Los castellonenses salieron con muchas primas. Pusieron cerco a la portería vitoriana desde el primer minuto de juego ante un rival que mostró mucha lentitud en su defensa, lo que propició la llegada del primer gol.

Los centrocampistas Perico y Rafita encarrilaron el encuentro para un Castellón trabajador y voluntarioso que encontró premio a su buen juego exhibido en los primeros cuarenta y cinco minutos. Perico remató de cabeza un buen centro de Pedro en el minuto 16, y poco después el desequilibrante Rafita, a pase de Mario Rosas, estableció el 2-0. Esos goles que tanto le habían costado anotar en las últimas jornadas, se personificaron en Castalia a las primeras de cambio.

El Alavés, con problemas para crear su juego, se mostró muy dócil en ataque y con un centro del campo que nunca supo imponer su ley.