El Córdoba B realizó un partido gris en su visita a Puerto Real, lo que sirvió a los locales para abandonar la dinámica negativa en la que había entrado en los últimos encuentros. El filial se mostró como un conjunto con poca mordiente ofensiva y que apenas creo oportunidades de gol, lo que aprovecharon los locales para abandonar su crisis.

El encuentro comenzó con el conjunto local con muchas ganas de agradas a su afición y que mostró mucho ímpetu en los primeros diez minutos. Fruto de ello, prácticamente en la primera ocasión con peligro del encuentro, llegaría el primer tanto. Un gran pase de Rafa Caro sobre Carrasco que éste, dentro del área y tras driblar a su marcador, aprovechó para batir de tiro cruzado al guardameta cordobés. El tanto acabó con una sequía goleadora que se alargaba ya cuatro partidos.

Por su parte, el Córdoba B encontró muchos problemas para crear juego y mostró excesivas imprecisiones. El primer tiempo se caracterizó por el abuso del balón largo por parte de ambos conjuntos. Ninguno de los contendientes logró hacerse con el balón.

En la reanudación se mantuvo la misma decoración que en los primeros cuarenta y cinco minutos. El técnico visitante trató de dar mayor frescura a su ataque introduciendo a jugadores de ataque, pero apenas cambió la actitud ofensiva de los cordobeses. El Puerto Real tuvo controlada la situación en todo momento, aunque a punto estuvo de verse sorprendido en una ocasión aislada en la que Javi Pérez no pudo rematar un balón colgado al segundo palo. En la siguiente jugada, los locales consiguieron su segundo gol, que dejó el partido prácticamente sentenciado. El segundo tanto tuvo los mismos protagonistas que el primero, ya que fue Carrasco el que consiguió mandar el balón al fondo de la red tras una acción en la que Rafa Caro le cedió el esférico para que marcara.

Con el dos a cero en el marcador, el conjunto entrenado por Rafael Escobar controló claramente el juego, mientras los cordobeses seguían con la misma falta de ideas.