Jerez, la meca del motociclismo español, puede ser hoy escenario del despegue de los dos pilotos españoles que están llamados a protagonizar el futuro. Dani Pedrosa (Honda) y Jorge Lorenzo (Aprilia) dominaron ayer, de forma arrolladora, autoritaria, hábil, sabia, poderosa, magistral, los entrenamientos del Gran Premio de España (09.45 h., TVE). Lo hicieron con la solvencia que les caracteriza. Cada uno a su estilo.

El tri Pedrosa, sigilosamente, como si andase con zapatos de gamuza. Hasta compartió bromas con Valentino Rossi (Yamaha) en la conferencia de prensa. ¡Ojo!, ese es uno de los trucos del heptacampeón. Se acerca silenciosamente a su presa, le da conversación para que se confíe y, en cuanto se descuida, le hinca el diente. El campeón de dos y medio, es decir, Giorgio, siguió siendo fiel a su estilo. Delante de todos desde el primer segundo y, luego, en la sala de prensa, le dio duro a Héctor Barberá por haber logrado el segundo tiempo chupándole la sangre, es decir, a su rueda. "No doy importancia a los pilotos que no se lo merecen", dijo despreciativamente el mallorquín.

EL DUELO DEL FUTURO Hace tiempo que los rivales de Pedrosa y Lorenzo están avisados. Estos chicos quieren comerse el mundo y no van a reparar en gastos. Pedrosa ya está establecido. Es la apuesta de Honda para los dosmiles. Lo era ya el pasado año, pero se coló, de casualidad, Nicky Hayden. La respuesta es Lorenzo. Mientras Valentino Rossi quiera, el chavalito de Dani Amatriain tendrá que curtirse en Segunda División. No le importa si es a base de títulos mundiales. Yamaha le esperará el tiempo que haga falta.

Los dos pueden poner hoy Jerez en pie de celebración. Nada de guerra. Ganar es una fiesta. Puede que, si vence, a Pedrosa ni se le ocurra pararse en el estadio Nieto-Peluqui. Pero, si antes ha ganado Lorenzo, aquello estará ardiendo, pues el rockero sí está dispuesto a subirse a la verja, tirar los guantes, regalar el casco y, quién sabe, quedarse en eslips de Guru. "Esta gente es única y se merece lo mejor de nosotros. Yo pienso dárselo desde la primera vuelta", anunció Lorenzo.

Nadie lo tendrá fácil. Barberá y Doviciosa parecen haber llegado a un acuerdo para empezar a torturar al campeón. Ellos sabrán lo que hacen. Entre los grandes, esa posibilidad ni se contempla. "El objetivo es el podio, no me veo capaz de ganar. Daniel va muy rápido aquí. Y Checa. Y Stoner", dijo ayer Rossi. Segundo engaño. ¡Ojo al jefe!, algo trama. No se preocupen, si alguien no se fía del heptacampeón, ése es Pedrosa. Ayer, de momento, le arrebató la pole que el italiano le endosó en los últimos IRTA de Jerez. Y lo hizo en el sitio que más le duele, Jerez, uno de sus escenarios preferidos y donde ha ganado seis veces.

Jerez, donde ayer Roberto Locatelli (Aprilia, 250cc), excampeón del mundo de 125cc, de 33 años, se estrelló destrozándose la cara, la cabeza, una clavícula y un tobillo y que ayer permanecía en coma inducido en un hospital, es un circuito donde la potencia no es tan importante como en Qatar o China. El chasis de la moto y las manos del pilotos son vitales. Pedrosa, pues, tiene una oportunidad de oro para demostrar que no le importa bailar con lobos. Su habilidad y finura, su nitidez en la trazada, le permiten mimar los neumáticos como nadie. Lo dicho, si quieren ganar dinero apuesten por otros. Pedrosa y Lorenzo cotizan a la baja.