No le hacía demasiada gracia a Escalante hablar sobre el tema de moda esta semana, el derbi. Pero, indudablemente, acabó haciéndolo. Su postura en el caso ha sido tajante. "Estrictamente deportiva". Pero asume que "el papel de malo del entrenador es diario. Es difícil caerle bien a todo el mundo; incluso a los propios jugadores que participan menos... nos tenemos que acostumbrar".

No es lo único que tiene asimilado. La gira por los pueblos también. "La tenemos que hacer si queremos ser un club plural; debemos de expandirnos aunque haya que sacrificar parte de la programación". Eso sí, quiere que los municipios entiendan que "el Córdoba está inmerso en una planificación que tiene que cumplir y los intereses deportivos del club están por encima de todo, por lo que si hay que dejar de ir a un sitio, se deja porque el objetivo es ascender". Y acabó haciendo uso de la ironía. "Hay más tiempo, el Córdoba no va a desaparecer".

PROGRESION En el aspecto meramente deportivo, Escalante quiso recordar la espinita que tiene clavada su plantilla con el Ecija. El partido de la primera vuelta (1-0) "fue el peor del año" y en el último de la pasada temporada (2-4) "no esperaba ese desenlace". Así que "esos jugadores tienen que tener algo dentro".

Una vez que el Córdoba es el equipo con más puntos de la categoría, los de Escalante se marcan "mantener la regularidad y progresar", aunque advierte de "la dificultad que eso entraña". Destacó, además, la importancia que tiene que "los demás nos vean como los mejores".