El pulso ha durado apenas 24 horas. Los dirigentes de ambos clubes han evitado a tiempo pasar a la historia por ser los encargados de organizar el derbi cordobés más deleznable de la historia. Han parado a tiempo la batalla de los horarios. Han ahorrado a sus aficionados el bochorno que supondría disputar un partido de madrugada. El choque se jugará el domingo a las doce, pero del mediodía. Un rídiculo menos.

El lunes por la noche, como ya avanzó este periódico, las negociaciones estaban tan avanzadas que ayer a primera hora se anunció el acuerdo. Fue el Villanueva el que, finalmente, cedió a las pretensiones del Córdoba, que exigía jugar el domingo. Los argumentos que esgrimían han convencido al presidente jarote, José Angel Martos, que insistía en fijar el choque el sábado porque "supondría mayor beneficio económico" para su club. Y no solo por los ingresos en taquilla, sino por los que generarían los cordobesistas que se desplazaran y estuvieran todo el sábado en la localidad vallesana. Incluso llegó a tildar de "desastre económico" que el partido no se jugara en esa fecha.

Parece ser que no se producirá tal hecatombe. El lleno en el San Miguel está asegurado. A pesar incluso del alto coste de las entradas. 20 euros para los adultos y 10 para los infantiles -una localidad para el Valencia - Chelsea de Liga de Campeones cuesta 30. Además, los socios tendrán que pagar, ya que el Villanueva ha declarado el choque como medio día del club. Uno de los argumentos que exponía el conjunto jarote para no jugar el domingo era la coincidencia con la Semana Santa. Pero a la hora del partido no hay ninguna procesión en el municipio. Solo la recogida de Palmas. El Córdoba, por su parte, tendrá un día más para descansar tras el amistoso que tiene el jueves en Benamejí, la coartada de los blanquiverdes.

250 ENTRADAS

A las 13.30 horas recibió Rafael Campanero la llamada de José Angel Martos. "Era cuestión de tiempo", aseguraba el mandatario cordobesista, que tuvo la idea de invitar al presidente jarote al almuerzo de hoy, en el que se concretarán las entradas que les cederán a los blanquiverdes. Estará en torno a 250. "Nunca he dudado de que se llegaría a un acuerdo, porque los dos equipos nos necesitamos". Que se lo pregunten al Villanueva, que en numerosas ocasiones ha solicitado la ayuda del Córdoba, como en la cesión de jugadores (este mismo año tiene al blanquiverde Suárez). De ahí que el seno de la entidad cordobesista estuviera extrañado ante la postura de su vecino.

Lo que ambos clubes querían evitar era una confrontación que originara incidentes desagradables. "No podíamos permitir que una cosita de estas la aprovecharan cuatro violentos", aseveraba Campanero. Se ha atajado a tiempo y se ha evitado una situación esperpéntica y, quién sabe, si una desgracia mayor.