Hasta la tarde de ayer la plantilla del Córdoba no se ejercitaba. Pero Pepe Escalante tuvo la gentileza de acercarse por la mañana a El Arcángel para atender a los medios. Así que no era lógico que se diera el paseo matinal para soltar un par de tópicos, frases hechas, sin apenas valor. El técnico se explayó. Lanzó varios mensajes. Se le vio cómodo, relajado en todo momento. cupar por el Córdoba son los demás. "Somos un perseguido muy malo", dice el técnico esbozando una sonrisa, sabedor de la superioridad de su equipo, que pese a los dos últimos pinchazos a domicilio sigue en lo más alto de la clasificación. "Deben tener la sensación (los rivales) de que nos van a coger, pero no lo logran y por ahora no vemos a nadie por delante". Y si apenas se fija en los rivales de su grupo, menos lo hace en los otros. "Si al (grupo) cuarto le dedico treinta minutos, a los otros tres, diez".

CAMPEÓN. No será el objetivo ni estando clasificados

Es como si supiera de antemano lo que se le iba a preguntar, como si tuviera un discurso preparado que iba desgranando poco a poco. Tocaba de forma casi superficial los temas más banales, como la forma de jugar ante el colista, pero insistía en los trascendentales, en los que iban más allá de un partido. Quería que todo quedara muy claro. Por eso incluso vocalizaba con énfasis las frases que pretendía que se destacaran. “Pepe Escalante quiere ser campeón”, dijo con ritmo pausado. “Pero el objetivo no es ese.” “No, ni siquiera cuando estemos clasificados para la promoción; entonces será el de subir, pero nunca nos marcaremos el objetivo de acabar líderes, no nos vamos a echar esa ansiedad encima”.

RIVALES. “Creen que nos van a coger y...”

El técnico cuidaba al detalle las palabras. No quería ofender a nadie; ni mucho menos parecer vanidoso. Pero reiteraba una y otra vez que no se f i j a en los demás. “Sé que el Sevilla, el Cartagena, el Marbella vienen detrás, pero no pienso en ello, no me preocupa eso, sino que nosotros mantengamos la regularidad, que no cambiemos nuestro rendimiento”. Porque, más bien, los que se tiene que preocupar por el Córdoba son los demás. “Somos un perseguido muy malo”, dice el técnico esbozando una sonrisa, sabedor de la superioridad de su equipo, que pese a los dos últimos pinchazos a domicilio sigue en lo más alto de la clasificación. “Deben tener la sensación (los rivales) de que nos van a coger, pero no lo logran y por ahora no vemos a nadie por delante”. Y si apenas se fija en los rivales de su grupo, menos lo hace en los otros. “Si al (grupo) cuarto le dedico treinta minutos, a los otros tres, diez”.

MEMORIA. “¿Dónde estábamos hace un año?”

Escalante ha recibido tantas críticas pese a la buena marcha del equipo, que está preparado para todo. Si el año pasado disputar la promoción era una proeza, parece que en la presente ha perdido valor por la renta que los blanquiverdes tienen respecto al quinto clasificado. Pero eso no altera los planes del técnico. Aunque es consciente de que ciertos sectores ya no se conformarán con estar entre los cuatro primeros. “Así que tengo asumido que si no somos campeones paramuchos será un fracaso”. Y eso a Escalante le duele, por lo que con su habitual temple, sin alzar la voz, sin perder los nervios, pero con algo de dureza, se encarga de recordar “dónde estaba el club hace media hora o hace un año o dos o tres...”. Y deja en el aire una pregunta envuelta en reflexión. “Si ahora no nos abrazamos, ¿que lo vamos a hacer cuando estemosmal?”.

CRÍTICAS. “Parece que hay un bache continuo”

El último mensaje del técnico de Ciudad Jardín estuvo cargado de ironía. El equipo blanquiverde aún no ha atravesado una gran -ni pequeña- crisis deportiva. Aún no ha encadenado la típica mala racha de resultados que sufren todos los equipos a lo largo de una temporada. ¿Teme Escalante que su equipo la padezca? Pregunta que aprovechó para lanzar algun recadito. “Parece que estamos continuamente en un bache porque se le buscan tres pies al gato: que si el Sevilla y el Cartagena recortan, que si podíamos llevar más goles, que si hubiéramos ganado al Cerro Reyes y al Extremadura tendríamos siete puntos de ventaja... parece ser que esos baches existen, pero son tan pequeñitos que no hace falta cambiar la rueda”. Más en serio, anotó que no ve motivos para que se produzca un bajón.