El entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, espera que el estadio de San Siro, donde los azulgrana disputarán contra el Milán la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, sea el escenario de la consagración de su equipo.

"Este partido puede ser nuestra gran oportunidad de confirmarnos", destacó Rijkaard, quien considera que esta eliminatoria brinda a este nuevo Barcelona la ocasión de empezar a escribir una nueva historia de éxitos en el fútbol europeo.

El técnico holandés es consciente de que el conjunto transalpino está plagado de veteranos jugadores acostumbrados a alcanzar cada año la semifinal o la final de la Liga de Campeones y que su equipo, en cambio, está formado por un puñado de jóvenes futbolistas hambrientos de títulos pero con escasa experiencia en las grandes citas europeas.

"Si queremos pasar eliminatoria y llegar a la final, es el momento de cambiar las cosas, para que dentro de unos años la gente pueda decir que es el Barcelona el que tiene mucha experiencia en este tipo de encuentros", señaló Rijkaard.

Al entrenador azulgrana le gustaría que este hipotético cambio de ciclo se escenificará a partir del próximo martes en San Siro, y para ello, tiene claro que su equipo tendrá que tirar de oficio para no sucumbir ante un viejo zorro como el Milán.

"Hablar del Milán es hablar de experiencia, de sistema, de organización defensiva y de jugadores de gran talento y calidad que pueden apretarnos mucho arriba. Será interesante ver como podremos aguantar todo eso en San Siro", apuntó Rijkaard, que parece ansioso por calibrar si su Barca ya está suficientemente maduro.

En la capital italiana de la moda, el Barcelona probablemente renuncie algo a su estilo ofensiva para jugar como lo hizo en Stamford Bridge contra el Chelsea, aunque Rijkaard prefirió no dar pistas al respecto.

"Entenderéis que, antes de un partido contra un equipo como el Milán, no os explique nada de cómo vamos a jugar y qué es lo que he preparado para hacerles daño", contestó a los periodistas.

El técnico holandés, ex jugador milanista y uno de los nombres que siempre suena para el banquillo del conjunto transalpino, no cree que por todo ello vaya a ser observado con lupa mañana.

"Yo trabajo para el Barcelona y tengo mucho respeto por este club. Siempre que me han preguntado sobre el Milán he dicho que no. Y sigo diciendo que no. Y ahora vuelvo a decir que no, porque no considero que en San Siro vaya a pasar ningún examen", comentó al respecto.

Preguntado por si él y el equipo estaban nerviosos ante la cita más importante de la temporada, Rijkaard prefirió utilizar la ironía.