La selección española inició el día de convivencia planificado por el seleccionador, Luis Aragonés, en un hotel de Barajas, hasta donde se desplazaron 30 de los convocados con las ausencias de Iván De la Peña, Cesc Fábregas y José Antonio Reyes.

Los internacionales estaban citados a las 12.00 horas pero desde las 10.30 fueron llegando. Desde Asier Del Horno, el primero en llegar, hasta Xavi Hernández y Andrés Iniesta, los últimos en hacerlo, los jugadores fueron llegando ilusionados para recibir el número de su habitación, vestirse con el chándal de España y dialogar con el seleccionador antes de juntarse todos.

A la jornada de convivencia no pudo acudir, como habían avisado en las horas previas al equipo de trabajo de Luis Aragonés, Iván De La Peña, que tenía un entrenamiento importante con el Espanyol para preparar la final de Copa del Rey. Tampoco se desplazaron desde Inglaterra Cesc Fábregas y José Antonio Reyes, que mañana deben disputar un encuentro con el Arsenal.

Entre todos los convocados, los más expectantes fueron las cuatro novedades de Luis Aragonés para la jornada de convivencia. Cani, que sí acudió pese a tener que jugar la final de Copa del Rey con el Real Zaragoza, junto a Melli, Gavilán y Oubiña, formaron parte, por primera vez, del grupo de internacionales españoles. Entre los regresos destacaron la vuelta del guardameta Santiago Cañizares y la de su compañero en el Valencia Vicente, junto Del Horno, que había estado ausente en las últimas listas de Aragonés.

Dos de los jugadores importantes, Raúl González y Xavi Hernández, formaron parte de la concentración y dialogaron con el seleccionador sobre sus momentos tras superar dos graves lesiones.