EN SILENCIO y con gran emoción, una larga hilera de personas hizo cola ayer a la entrada del estadio del Manchester United para rendir tributo al que fuera su gran estrella, George Best, fallecido el viernes a los 59 años. Flores, fotografías, camisetas y bufandas (en la fotografía) se amontonaban a las puertas del club de Old Trafford, que ha puesto a disposición del público un libro de condolencias.