El mercado de fichajes de la Superliga femenina ya está en plena ebullición mientras el dúo cordobés de la categoría espera pacientemente a confirmar sus apoyos económicos para iniciar los primeros movimientos. Un total de 75 jugadoras (5´3 de media) han estampado ya su firma por alguno de los otros doce clubes de la primera categoría. Por tanto, una vez más se repite la historia ya clásica del deporte cordobés a lo largo de su historia. Mientras en otros lugares los equipos ya saben con cuanto dinero se van manejar, los directivos de aquí tienen que ver como las buenas jugadoras van encontrando acomodo en otros lugares sin poder hacer nada para evitarlo. Tanto el CV Córdoba como el Adecor llevan por ello camino de tener que conformarse con las migajas cuando se encuentren en disposición de entrar sin más dilación en el oscuro mundo de los fichajes de la Superliga femenina.

Un dato que refleja la situación precaria que vive el CV Córdoba es que hoy hace un año ya tenía firmado a nueve jugadoras y al cuerpo técnico completo. Doce meses más tarde no cuenta con nadie oficialmente.

El vigente campeón de la Liga y la Copa, el Tenerife Marichal, es con mucha diferencia el club que más avances ha dado en la planificación de la plantilla, ya que solo tiene que llenar dos huecos para completar el equipo. Siguen jugadoras como Ingrid Visser, Marina Dubinina o Yelena Pavlova y han llegado otras como Arkia El-Anmari o Bojana Doganjic. También tienen adelantada su plantilla otros conjuntos como el Universidad de Burgos, el CV Albacete y el Playas de Benidorm. En el lado opuesto se encuentran el Universidad de Granada, el Compañía de María y el Ciudad de Las Palmas, que sólo han puesto aún las base del equipo.