El Córdoba ya está en Isla Canela. Hasta el 4 de agosto, los blanquiverdes realizarán todos los entrenamientos en la bella localidad onubense. El primer problema se presentó muy pronto. Nada más bajarse del autobús, la expedición comprobó que la temperatura era aún peor que la que habían dejado atrás. La temperatura era altísima pero lo peor era el fuerte viento. Una calima que quemaba todas partes.

Pero eso no fue excusa alguna para Esteban Vigo. El técnico había programado un entrenamiento por la tarde y no se echó para atrás. No le importó en absoluto el fuerte calor y sometió a sus hombres a un trabajo que si bien no fue nada intenso, al menos sí sirvió para tenerlos ocupados. Tres cuartos de hora fue el tiempo que tuvieron los futbolistas para subir a las habitaciones y cambiarse de vestuario. No había tiempo para más. Ninguno se presentó tarde en la primera cita. Todos acataron la consigna a la perfección.

En esta ocasión al Córdoba le ha tocado el campo bueno de Isla Canela. El año anterior se lo tuvo que ceder al Ceuta por la sencilla razón de que había sido el primero en alquilarlo. Ahora las cosas han cambiado y el menos malo ha sido para el Almería, que también se encuentra haciendo la pretemporada bajo las órdenes del ex técnico cordobesista, Castro Santos.

La única sesión de trabajo de ayer fue muy suave. Estiramientos, rondos y al final un pequeño partido en el que sólo valía dar tres toques.

Esteban Vigo no quiso forzar mucho en el primer día de concentración, máxime cuando sus hombres llevan ya acumulada una semana de trabajo intensa.

Para hoy está previsto que haya doble sesión. Por la mañana, a las ocho, la cita es en el campo de golf; por la tarde, vuelta al campo de fútbol. Todo está controlado. Lo único que hace falta es que el calor disminuya porque si no los entrenamientos se harán bastante duros.