El partido Betis-Barcelona, correspondiente a la trigésimo jornada de Liga en Primera, ha sido aplazado, a una fecha por determinar, debido al mal estado del terreno de juego del estadio Ruiz de Lopera por el abundante agua de lluvia acumulada.

Después de que el colegiado valenciano Lizondo Cortés decidiera retrasarlo unos minutos para comprobar si amainaba la lluvia y los trabajos de desagüe daban frutos, a las 19.20 horas, veinte minutos después de la hora oficial de su inicio, el árbitro volvió a inspeccionar el terreno y certificó que no era apto para jugar.

Minutos después, la megafonía del estadio anunció a los espectadores que el partido no se disputaba y el miércoles 14 de abril es la fecha que ha consensuado el Real Betis y el Barcelona para la disputa del partido.

En principio, Juan Luis Aguado, portavoz del club bético, anunció a los periodistas que la fecha no estaba decidida y que sería la próxima semana cuando se intentaría llegar a un acuerdo, aunque posteriormente dirigentes de ambos club han consensuado la del 14 de abril.

El Betis no era partidario de jugar el Miércoles Santo y el Barcelona no ha puesto inconvenientes para que se dispute el siguiente, ya que ambos equipos tienen fechas libres al ser la Liga la única competición en la que participan actualmente.

La suspensión del Betis-FC Barcelona a causa de la lluvia es la segunda en la historia de los enfrentamientos entre estos dos conjuntos. Así, la primera vez que las abundantes precipitaciones caídas sobre Sevilla forzaron a la suspensión de un choque liguero entre ambos conjuntos fue en la temporada 1997-98.