RGC COVADONGA: Marta Rodríguez, Covadonga Salazar, Cristina Vilabrille, Alejandra Gómez, Mónica García, Jéssica Seoane --seis inicial--, Rocío Fuente, Laura Magadán, Cristina López y Aurora Fernández (líbero).

CAJASUR CORDOBA: Marta Fraile, Raquel Hermoso, Lorena Weber, Danielle Bauer, Samanta Santamaría, María Munera --seis inicial--, Rocío Gutiérrez, Gaby Kostolnick (líbero) y María José Blas.

PARCIALES: 25--27 (27´), 22--25 (22´) y 15--25 (18´).

ARBITROS: Aballo, Tulla y Alvarez, los dos últimos de Gijón. No hubo amonestadas.

El Cajasur Córdoba Voley ha comenzado a ver muy cerca el sueño de Rafa Vargas de ver a su equipo en la Superliga. El combinado granate ha pasado por encima del RGC Covadonga de Gijón con un incontestable 0--3 y se ha situado a únicamente dos victorias del ascenso a la primera categoría del voley nacional.

Las jugadoras cordobesas no sacaron en esta ocasión el tarro de las esencias pero supieron apretar en los puntos determinantes de cada set para llevarse el triunfo. Las gijonesas le plantaron cara al Cajasur en el primer set (25--27) pero hicieron para ello un sobreesfuerzo que les costó venirse abajo físicamente conformó fue pasando el partido.

Las peculiaridades del pabellón se convirtieron en algunos momentos un motivo de preocupación mayor para el Cajasur que el propio rival. El balón flotaba con inusitada rapidez y muchos saques se les marcharon fuera por ese motivo a las cordobesas, sobre todo, durante el transcurso del primer set.

Dos cambios efectuó el cuerpo técnico cordobés a lo largo del encuentro. Rocío Gutiérrez entró en la segunda manga por Samanta Santamaría y María José Blas se incorporó al partido para suplir a la soriana María Munera. Estos relevos le dieron una mayor consistencia si cabe al equipo, lo que propició que el Cajasur impusiera su mayor potencial ante las gijonesas. El Covadonga peleó como se esperaba lo indecible en cada punto pero se mostró manifiestamente inferior en la red.

La capitana, Lorena Weber, que se encontraba convaleciente de una gastroenteritis, hizo un gran esfuerzo para dar la cara una vez más por su equipo y jugó el partido completo pese a que durante la semana su participación llegó a ser dudosa. Otras jugadoras como la teóricamente colocadora suplente, Marta Fraile, también jugaron a un nivel considerablemente alto. El sueño imposible del Cajasur está a dos victorias.