Getafe Hace un año la marea blanquiverde inundó de pasión el coliseo Alfonso Pérez madrileño. Ayer la representación cordobesa se quedó en un puñado de seguidores fieles que vieron algo muy distinto, una derrota que complica al Córdoba de nuevo, con las plazas de descenso a tiro. El penitente del Córdoba de la imagen es un fiel reflejo del via crucis que les espera a Portugal y los suyos.