Enrique Orizaola es un filón frente a un pelotón de periodistas. Ayer, el presidente del Córdoba CF no se guardó nada para sí, y en un excepcional derroche de sinceridad que hacía tiempo que no se recordaba en El Arcángel, fue destripando punto por punto la actualidad del club cordobés.

Lo mismo habló de los árbitros, que de sus jugadores, las negociaciones con ellos y el plan de actuación en el cincuentenario; de todo, durante más de media hora de comparecencia ante los medios de comunicación.

Quizás donde se le vio con más ganas fue a la hora de analizar la trayectoria de su equipo, marcada por los dos últimos tropiezos ligueros. Puestos a buscar razones a los numerosos fallos encadenados cuando el equipo se coloca a poca distancia de las plazas de arriba, el presidente del Córdoba contestó que "son los jugadores los que se presionan solos". "Se presionan tanto con el ascenso que fallan", dijo, y explicó que "tenemos una plantilla con jugadores internacionales --enumeró uno a uno hasta nueve a integrantes de su plantilla con un envidiable palmarés-- y no sé si cuando se juntan todos se presionan entre ellos o qué. Presión debe tener el Algeciras. Ellos están en una zona cómoda y no están siendo presionados por nadie. Creo más bien que es una presión histórica del club".

INSISTE EN LO MISMO Y es que Orizaola es un romántico. Ayer volvió a señalar --lo que tanto molesta a algunos jugadores y que achacan a los medios de comunicación--, que "mientras matemáticamente no esté descartado, sigo con mis ilusiones íntegras", aunque reconoció que cada vez menos.

Está claro que a Orizaola no le gustó el modo como perdió su equipo ante el Málaga B, y que no estuviera en el palco no fue un eximente. "Fue peor porque tuve la oportunidad de ver con mayor claridad el gol que nos anularon y la verdad es que el empate tampoco hubiera sido justo por cómo se jugó, da más coraje. Más que el resultado --prosiguió--, me dio rabia el juego y esperemos que se mejore el sábado". "Me quejo --continuó vehemente--, pero no es un pretexto (la actuación de los árbitros), porque si en Almería se aprieta más y no nos conformamos con el empate... Hemos podido hacerlo mejor porque tenemos equipo para ello".

Lo que teme Orizaola es pasar por los mismos apuros del pasado ejercicio, de ahí el toque de atención a quien quiera entenderlo. "Sufrir, vamos a sufrir siempre. Si nos acercamos arriba lo estamos haciendo y cuando es por abajo, más todavía. Los próximos dos o tres partidos van a ser claves, si no matemáticamente, sí para acercarnos a esa barrera de los cincuenta puntos. Pero este año con menos se van a salvar los equipos, igual que por arriba", remató.