No es un domingo normal por más que se intente. En medio de un subconsciente indignado y a flor de piel tratarán Córdoba y Málaga B de jugar al fútbol, entre el dolor y la rabia acumulada desde el jueves.

Una pelota y tres puntos ponen a prueba a veintidós jugadores que han pasado a duras penas tres días en los que se ha hablado poco de deporte. Pero la vida sigue, y Portugal ha querido acompañarla con una ruptura mental en su grupo echándose a los brazos de las rotaciones.

Fleurquin, López Ramos y Txiki regresan al equipo titular por Francisco, Berruet y Villa, respectivamente. Según el técnico del Córdoba, los motivos son dar descanso a sus jugadores más habituales e insuflar un poco de aire al equipo, que dio síntomas evidentes de conformismo en la segunda parte en Almería.

Sin embargo, extraña la baja de Berruet. Primero porque no estará sentado en el banquillo como sus compañeros Francisco y Villa, que también salen del once, sino porque tuvo un ´incidente´ --por llamarlo de algún modo-- con Portugal en el entrenamiento matinal y no salió con muy buena cara. Y es que hasta ahora costaba poco salir del once, pero más regresar a él. Pero corren nuevos tiempos.

Portugal tiene en el doble pivote a Francisco y Montenegro a una tarjeta de la sanción. La entrada de Fleurquin llega en el mejor momento. No es lo mismo hacerlo por obligación, que por devoción. La que le profesa el técnico al uruguayo, que puede sentirse a sus anchas en el medio, dada su veteranía, frente a un puñado de becarios malagueños. Los únicos de toda la categoría de plata.

Precisamente, los del cordobés Tapias necesitan ganar para continuar con opciones de salvar la plaza de Segunda A, ya que el empate de la pasada jornada ante el Recre en La Rosaleda ha condenado un poco más al filial.

También los blanquiverdes necesitan hacerlo si quieren continuar con la escalada de posiciones y hacer bueno el último empate en tierras almerienses.

ACTOS EN RECUERDO DEL 11-M Por último, el partido estará envuelto en los actos en recuerdo del cuádruple atentado terrorista en Madrid. Ambos equipos saltarán al campo con brazaletes negros, portando una bandera andaluza, y se guardará un minuto de silencio. Las peñas también se sumarán al homenaje.