Una cosa que tiene clara el Córdoba CF es que no acometerá ninguna renovación hasta finales de abril o primeros de mayo. Con esta rotundidad se mostró ayer el presidente, Enrique Orizaola, para zanjar "de una vez" todos los comentarios que están saliendo sobre la continuidad de algunos jugadores que cumplen contrato el próximo 30 de junio.

Orizaola justifica las renovaciones de Montenegro y la más que posible de López Ramos porque estaban "pactadas" desde principio de temporada. En el resto, todo queda en punto muerto porque el presidente considera que no hay necesidad de correr y que todos los casos que interesen empezarán a negociarse "cuando la situación del equipo lo requiera".

Orizaola quiere que sus jugadores se centren en el trabajo y que ya habrá tiempo para las renovaciones.