Marta Domínguez y Antonio Jiménez recurrieron a su mejor virtud, la garra, para meterse en la final mundialista de 3.000 metros y lavaron con su actuación el paso decepcionante de Yago Lamela por Budapest, adonde llegó con la etiqueta de subcampeón mundial de longitud. Lamela, como le ocurrió en los Juegos Olímpicos de Sydney, fue eliminado en la calificación. Esta vez su mejor salto fue de 7,95 metros, una marca inexpresiva para sus posibilidades que le dejó a un centímetro de la final.

El asturiano, según su entrenador, Rafael Blanquer, estaba "de paso" en Budapest porque trabaja exclusivamente para los Juegos de Atenas. Debutó con un salto de 7,90, se alargó hasta los 7,95 en el segundo y cerró con 7,87. El británico Christopher Tomlinson, con 7,96 en el último intento, le arrebató el octavo puesto que daba acceso directo a la final del sábado.

Marta Domínguez, por el contrario, proclamó a los cuatro vientos su ambicioso objetivo de triunfar tanto en invierno como en verano. "Preparo dos picos de forma. Si fallo aquí, no me servirá de excusa la preparación de los Juegos". La palentina estuvo siempre atenta en cabeza y sólo en las dos últimas vueltas de la primera semifinal de 3.000 dio muestras de alguna flaqueza. Cuarta en su serie, se metió en la final con mejor marca del año (8:51.05). El sevillano Penti y el leonés Sergio Gallardo también se ganaron un puesto en la final de 3.000 aunque el primero estuvo a punto de rodar por la pista y el segundo sintió, igualmente, en sus piernas el filo de los clavos.

Mayte Martínez superó la primera criba de 800 y ya anticipa "una final muy dura". Se clasificó con más facilidad de lo que pudiera deducirse de su inútil esprint final, que llevó a cabo al pensar que la tercera venía muy cerca. La vallisoletana, que pasó con una marca de 2:02.78, será la única española en semifinales.

España no estará representada en la final femenina de 1.500. La tarraconense Natalia Rodríguez, que aspiraba a disputar las medallas, sólo fue quinta en la segunda serie (pasaban tres) y su mala marca de 4:13.52 la dejó sin opciones de repesca. La madrileña Nuria Fernández, pese a hacer su mejor marca (4:11.95), estuvo lejos de meterse en la final. Las dos pertiguistas, Dana Cervantes y Naroa Aguirre, quedaron fuera de una final barata a la que se accedió con 4,30 si se pasaba al primer intento. En 400 metros el barcelonés David Canal pasó por puestos a semifinales con 46.67 y se quedó fuera Salvador Rodríguez.