El Cajasur Córdoba no ha perdido demasiado el tiempo en celebrar su pase a la fase de ascenso y se ha puesto rápidamente a trabajar para formar un equipo lo más competitivo posible.

Mientras el club espera que la central holandesa venga hoy o mañana, la directiva se ha centrado en traer a Córdoba una cuatro--receptora nacional. Y es que Rafa Vargas, que va a tener esta semana a Danielle Bauer en Estados Unidos por problemas personales, quiere preparar lo antes posible esta fase de ascenso tan crucial para el deporte cordobés. El 23 de febrero se acaba el plazo para fichar jugadoras y los clubes implicados en la lucha por el ascenso se han enfrascado en una alocada carrera por reforzarse lo máximo posible. El 20 de marzo comenzará la lucha por las dos plazas en juego en la Superliga.

Nadie piensa en el duelo del sábado y todos tienen la mente ya en el Compañía de María de Sevilla, el Ciudad de Las Palmas y el Covadonga de Gijón. Las canarias es el conjunto señalado como el más fuerte y los demás lucharán por acompañar a la primera categoría a las canarias.

Por su parte, el Maná Adecor Córdoba reflexiona sobre las causas que han llevado a este equipo a acumular cuatro derrotas consecutivas. David Molina apunta como causas "haber perdido la chispa, sufrir varias lesiones y habernos enfrentado tras el parón navideño a equipos reforzados con jugadoras de Superliga. No queremos pensar en si está garantizada la permanencia, sino en ganar partidos".