El etíope Kenenisa Bekele, dos veces doble campeón del mundo de cross, se exhibió ayer en el XXII Cross de Italica y puso las bases para romper la denominada popularmente "maldición" de Adriano (uno de los emperadores nacidos en la antigua ciudad romana), por la que nadie ha ganado tres veces esta prueba. El heredero del trono del fondo mundial --tras suceder a su maestro Haile Gebrselassie-- dio un recital de carrera, con una zancada fácil, elegante y potente, con una táctica perfecta desde el comienzo, para acabar uno a uno con sus adversarios y reafirmarse como el favorito para los próximos mundiales de Bruselas (21-22 de marzo). Al final su crono fue de 31.01.6, trece segundos menos que Gebrmariam, que fue segundo, y 25 menos que Abraham Chebii, tercero.

El mejor español volvió a ser Chema Martínez, pese a su maltrecha pierna --magullada y con una erosión considerable-- para acabar en un más que meritorio octavo puesto, por delante de los también nacionales Juan Carlos de la Ossa (noveno), Juan Carlos Higueron (décimo primero) y Fabián Roncero (décimo segundo), entre otros.

En la prueba de mujeres, con un recorrido de 6.600 metros, la portuguesa Mónica Rosa --ganadora del 2002-- y su compatriota Analia Rosa --décima primera en el cross largo de Lausana 2003-- tomaron el mando desde el comienzo de la prueba, pero fue Denbomba, bronce en el mundial de cross corto, la ganadora.